Un ejecutivo de tecnología británico, Piia Hokkanen, falleció trágicamente después de caer desde la ventana de un apartamento en Torrevieja en su 50 cumpleaños. Su familia y amigos ahora exigen una investigación más exhaustiva sobre las circunstancias que rodearon su muerte, cuestionando la conclusión de las autoridades españolas de que fue un suicidio.
Hokkanen estaba celebrando su cumpleaños con su novio, Eugene Doris, cuando ocurrió el incidente. Doris, quien se encontraba alojado en un hotel cercano en ese momento, expresó dudas sobre la teoría del suicidio, afirmando: “No creo que estuviera en un estado suicida. Creo que fue un accidente o algo inexplicable”.
Preocupados por el manejo del caso por parte de la policía española, los seres queridos de Hokkanen han recurrido a Scotland Yard en busca de ayuda. La policía británica ha estado en contacto con sus homólogos españoles, pero la investigación sigue bajo la jurisdicción de las autoridades españolas.
Amigos y familiares de Hokkanen alegan que la investigación española fue apresurada e incompleta. Afirman que no se ha entrevistado a todos los residentes del edificio y que no se ha analizado completamente evidencia clave, como los teléfonos móviles de Hokkanen y las imágenes de las cámaras de seguridad cercanas.
La muerte de Hokkanen ha causado indignación entre sus seres queridos y amigos, quienes exigen un examen más exhaustivo de las circunstancias que rodearon el incidente. Creen que se necesita una investigación más completa para brindar cierre y garantizar que se haga justicia.
Un amigo cercano, Enrique Puerto, quien había conocido a Hokkanen durante 20 años, expresó frustración por la rapidez con la que la Guardia Civil concluyó que fue un suicidio. “Si no eres residente y eres extranjero, te conviertes en una estadística y el caso se cierra rápidamente”, dijo Puerto.