Marks & Spencer ha sido informado de que puede demoler y reconstruir su tienda insignia en Londres, 18 meses después de que sus planes fueran bloqueados por el gobierno anterior.
La Viceprimer Ministra y Secretaria de Vivienda Angela Rayner dictaminó que el proyecto, un nuevo desarrollo de 10 pisos con una tienda M&S más pequeña y otras instalaciones como oficinas, podría seguir adelante.
Se verán afectados tres edificios en Oxford Street.
La compañía reaccionó con furia hace 18 meses cuando el entonces Secretario de Vivienda, Michael Gove, rechazó las recomendaciones de los inspectores de planificación.
El gobierno conservador dijo en ese momento que los beneficios públicos de los planes de la compañía estaban “compensados por el posible daño a los hitos patrimoniales cercanos”, es decir, la tienda departamental Selfridges cercana.
También criticó el impacto ambiental de la reurbanización.
El edificio Art Deco de 1929 cerca de Marble Arch había llegado al final de su vida, argumentó M&S, y amenazaba con retirarse del sitio por completo.
La compañía había dicho al gobierno que tal decisión habría sido otro clavo en el ataúd para la principal calle comercial de Londres que, en el momento de la disputa de planificación, tenía más de 40 tiendas vacías.
Su director ejecutivo, Stuart Machin, describió esa decisión como “ridícula” y “absolutamente patética”.
Fue reconsiderado después de que el gobierno conservador recibiera una sentencia desfavorable de la Corte Suprema en marzo, que determinó que los fundamentos de la decisión de Gove eran ilegales.
El Sr. Machin estaba sonriente el jueves al dar la bienvenida al resultado de la solicitud final.
Dijo: “Estoy encantado de que, después de tres años innecesarios de retrasos, obstrucciones y politiquería en su peor momento, bajo el gobierno anterior, nuestros planes para Marble Arch, la única propuesta de regeneración liderada por el comercio minorista en Oxford Street, finalmente hayan sido aprobados.
Podemos ahora seguir adelante con el trabajo de ayudar a rejuvenecer la principal calle comercial del Reino Unido a través de una tienda insignia de M&S y un espacio de oficinas, que respaldará 2,000 empleos y actuará como un estándar global para la sostenibilidad.
Compartimos la ambición del gobierno de devolverle vida a nuestras ciudades y pueblos y estamos contentos de ver que se toman en serio la construcción y el crecimiento de Gran Bretaña. Ahora nos moveremos tan rápido como podamos.”
M&S no siempre ha sido tan elogioso con el gobierno laborista.
Recientemente advirtió que los precios podrían tener que subir en reacción a medidas en el presupuesto de octubre del canciller que aumentarán las contribuciones de los empleadores al Seguro Nacional y, por lo tanto, sus costos, en al menos £60 millones.