Mover a la izquierda para hacer que los contaminadores paguen

El partido de coalición de izquierda de España, Sumar, ha registrado una moción no vinculante en el Congreso instando al gobierno a crear un impuesto sobre las emisiones de jets privados y yates de lujo, con el objetivo de reducir su impacto ambiental y financiar medidas como un billete único para el transporte público y mejoras en la red ferroviaria.

Aunque el uso de jets privados ha estado tradicionalmente asociado con los viajes de negocios, Sumar cree que esto está cambiando y que ahora está más vinculado a actividades de lujo y turismo, como se refleja en un informe publicado por Greenpeace en septiembre pasado. Según datos del informe sobre turismo de lujo y su impacto, realizado por el T3 Transportation Think Tank, el turismo convencional en vuelos programados y el turismo de lujo en vuelos de jets privados tuvieron un patrón estacional muy similar en 2023.

El estudio, que analiza los aterrizajes de jets privados en 45 aeropuertos en los destinos turísticos más importantes de Europa durante ese año, registró 117,965, el 42.6% de ellos entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, lo que representa el 41.6% de las emisiones de CO2. En España, hubo 27,122 aterrizajes de jets privados en 2023, el 23% del total para los países analizados en el informe: 7,502 en el aeropuerto de Palma, 6,504 en Ibiza, 6,314 en el aeropuerto de Málaga, 4,826 en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, 843 en el aeropuerto de Menorca, 542 en el aeropuerto de Tenerife Sur, 434 en el aeropuerto de Gran Canaria, 93 en el aeropuerto de Lanzarote y 83 en el aeropuerto de Tenerife Norte. Esos 27,122 vuelos – un tercio de ellos ‘muy cortos’ – emitieron unas 134,000 toneladas de CO2, equivalentes a las emisiones anuales de unos 89,300 automóviles con motor de combustible fósil.

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En cuanto a los yates de lujo, Sumar señala que se han más que duplicado desde 2000, con 150 nuevas embarcaciones cada año (a nivel mundial y con datos de 2021), y que, a pesar de que permanecen atracados la mayor parte del año, aproximadamente el 22% de sus emisiones totales se generan durante este período de inactividad.

En su propuesta no legislativa, a la que EFE ha tenido acceso, el grupo parlamentario presidido por la Vicepresidenta del Gobierno y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, argumenta que estos yates también suelen tener embarcaciones de apoyo para su personal, helicópteros que también necesitan combustible e instalaciones con aire acondicionado.

Oxfam estima que la huella de carbono anual de cada una de estas embarcaciones asciende a un promedio de 5,672 toneladas, una cantidad que supera en mucho las emisiones generadas por los aviones privados de los ‘milmillonarios’ y equivalente a las emisiones de una persona ‘ordinaria’ durante 860 años.

“Este tipo de transporte es el más desigual, injusto y contaminante en un mundo que enfrenta tanto una crisis energética global como una crisis climática acelerada que amenazan a millones de vidas”, argumenta Sumar, quien sostiene que “quienes más contaminan no solo deben responder al principio de ‘quien contamina paga’, sino también al principio de contaminar menos, como el resto del público lo hace”.