Mientras se preparaba para ir a Washington esta semana, el primer ministro de la India, Narendra Modi, habló de construir sobre las cálidas relaciones que compartió con el presidente Trump durante su primer mandato en la Casa Blanca.
Pero el Sr. Trump puede ser un amigo voluble. Por lo tanto, cuando el Sr. Modi se reúna con él el jueves, se espera que lleve ofrendas diseñadas para aliviar puntos de fricción emergentes y preservar los crecientes lazos entre Estados Unidos e India.
Un enfoque principal es el comercio. Funcionarios indios han dicho que empresas nacionales están en conversaciones para aumentar las compras de suministros energéticos estadounidenses, especialmente gas natural licuado. También se espera que los dos líderes discutan un mayor gasto en equipos de defensa de Estados Unidos y potencialmente anuncien nuevos acuerdos.
Además, el Sr. Modi puede señalar las recientes reducciones de aranceles indios en motocicletas estadounidenses de alta gama, en particular Harley-Davidsons, y la perspectiva de aranceles más bajos sobre productos como bourbon y nueces, que se producen principalmente en estados republicanos.
Estos movimientos, aunque en su mayoría simbólicos en algunos casos, tienen la intención de aplacar la irritación del Sr. Trump por el déficit comercial estadounidense con India y los altos aranceles de importación que hacen que India sea un mercado difícil de penetrar.
En otro gran foco de tensión, la inmigración ilegal, el Sr. Modi ya ha ofrecido concesiones. India representa el grupo más grande de migrantes ilegales en Estados Unidos fuera de América Latina. El gobierno indio ha dejado claro que cooperará con la campaña de deportación del Sr. Trump, incluso si causó un dolor de cabeza político para el Sr. Modi la semana pasada.
La llegada de 100 indios encadenados y esposados en un avión militar estadounidense, justo días antes de que el Sr. Modi fuera a Washington, dejó a su gobierno luchando por minimizar el episodio y contener una reacción doméstica.
India es muy consciente de que los problemas comerciales e inmigratorios son un posible doble golpe en el universo de preocupaciones del Sr. Trump.
Hasta ahora, mientras el Sr. Trump ha amenazado incluso a aliados cercanos con aranceles punitivos por estos problemas, India ha logrado mantenerse fuera de su mira. Si algún país puede caminar por la cuerda floja del regreso al poder de fuerza de huracán del Sr. Trump, India cree que es el indicado.
Los dos países, las democracias más grandes del mundo, se han alineado más estrechamente económicamente y geopolíticamente al ver una amenaza compartida en una China cada vez más asertiva.
El Sr. Modi será el cuarto líder mundial en reunirse con el Sr. Trump desde que asumió el cargo hace unas tres semanas, después de una visita a la Casa Blanca por parte del primer ministro japonés y conversaciones con los líderes israelíes y jordanos sobre la guerra en el Medio Oriente.
El Sr. Trump y el Sr. Modi comparten mucho en común. Ambos son líderes autoritarios que tienen puntos de vista en gran parte transaccionales de la política exterior, con un sentido populista de lo que funciona bien con la base.
Aunque el Sr. Modi ha mostrado disposición para seguir el juego de músculos del Sr. Trump, está trabajando para obtener lo que India necesita de la relación. Esto es particularmente cierto con el impulso del Sr. Trump para deshacer una serie de acciones legales de la era Biden.
India también espera pasar por alto las acciones legales de Estados Unidos relacionadas con acusaciones de un plan del gobierno indio para asesinar a un ciudadano estadounidense en suelo estadounidense.
Incluso durante la administración Biden, los funcionarios se esforzaron por tratar el caso de asesinato en gran medida en privado, una señal de lo importante que se han vuelto los lazos comerciales y de defensa de los países.
La relación ha disfrutado de un apoyo bipartidista en Washington, incluso entre los legisladores que ahora están en el círculo íntimo del Sr. Trump y que consideran a India importante para compartir la carga de contener a China.
Además de la “relación muy cercana” entre el Sr. Trump y el Sr. Modi, Vikram Misri, secretario de Relaciones Exteriores de la India, ha enumerado varias áreas de “convergencia de intereses” entre las dos naciones.
El Sr. Misri señaló la expansión de las conexiones tecnológicas y comerciales, así como los esfuerzos conjuntos en la lucha contra el terrorismo y en la seguridad en la región del Indo-Pacífico. También destacó la cada vez más influyente diáspora india en Estados Unidos, así como el gran número de estudiantes indios que estudian allí.
Un área importante de alineación que podría ayudar a ambos líderes a reclamar victorias es la cooperación en defensa, en particular el gasto en armamento.
India es el mayor importador mundial de armas militares, lo que representa casi el 10 por ciento del total global, según el Instituto de Investigación de la Paz de Estocolmo.
Durante décadas, el equipo ruso barato y fiable constituyó la mayor parte de las compras de defensa de India. El equipo estadounidense era caro e inalcanzable debido a las sospechas de larga data de Estados Unidos sobre los vínculos de India con Rusia.
Las ventas de defensa de Estados Unidos a India ahora se acercan a los $25 mil millones al año, frente a casi nada en 2008. Con la expectativa de que India gaste más de $200 mil millones en la próxima década para modernizar su ejército, según el Servicio de Investigación del Congreso, las compras a Estados Unidos probablemente solo aumentarán.
Cuando el Sr. Modi habló con el Sr. Trump por teléfono poco después de su inauguración el mes pasado, “el presidente enfatizó la importancia de que India aumente su adquisición de equipos de seguridad fabricados en Estados Unidos”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Sin embargo, India ha estado tratando de superar las simples compras de equipos estadounidenses para que los acuerdos generen empleos y capacidad industrial tan necesarios en el país.
“Si India va a convertirse en un proveedor neto de seguridad en esta parte del mundo, también tienes que construir capacidades”, dijo Ashok Malik, presidente de la India en Asia Group y ex asesor de política exterior del gobierno de Modi.
Algunos de los mayores acuerdos en los últimos años han llevado a India al desarrollo y producción de equipos. En 2023, General Electric anunció que produciría conjuntamente motores a reacción en India. En sus últimas semanas, la administración Biden también anunció que India se convertiría en “el primer productor mundial” de vehículos de combate Stryker.
Pasos concretos sobre estos acuerdos, así como la finalización de otras compras, incluidas aeronaves de patrulla y reconocimiento para la Marina india, podrían ser algunos de los anuncios que sigan a la reunión del Sr. Modi con el Sr. Trump.
“Todas las opciones están en discusión”, dijo Sanjeev Kumar, secretario de producción de defensa de la India, antes del viaje. “Ciertamente deseamos acelerar las transacciones con Estados Unidos”.
Alex Travelli contribuyó con el informe.