Miles de personas se manifestaron en la capital de Pakistán el domingo exigiendo la liberación del ex primer ministro Imran Khan, quien ha estado tras las rejas por más de un año, en medio de una creciente crisis política en el país.
El partido de Khan, Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), organizó la manifestación, marcando su primera muestra de poder desde las disputadas elecciones generales de febrero.
Los medios locales no proporcionaron cobertura en vivo del evento, que se llevó a cabo en las afueras de la capital. Imágenes y videos publicados en la plataforma de redes sociales X muestran a los seguidores de Khan marchando hacia la capital desde varias partes del país.
El PTI acusó a las autoridades de hostigar a los trabajadores para reprimir la asistencia a la manifestación. La administración de la ciudad bloqueó los principales puntos de entrada a Islamabad, con contenedores de envío y fuerzas policiales antidisturbios desplegadas para prevenir posibles disturbios.
“No descansaremos hasta que Khan sea liberado de la cárcel”, dijo el cercano colaborador de Khan, Hammad Azhar, en el discurso de apertura que marcó el tono de la manifestación.
Khan es la única persona que puede salvar a este país de las garras de políticos corruptos e incompetentes, dijo Salman Akram Raja, un destacado abogado y líder del PTI de Lahore.
Khan ha estado en la cárcel desde agosto de 2023 y está enfrentando juicio por presuntamente incitar a la violencia el 9 de mayo de ese año, el día en que sus seguidores iniciaron disturbios y atacaron instalaciones militares, algo que nunca antes había ocurrido.
Khan niega las acusaciones. Todas sus condenas han sido suspendidas o anuladas en los últimos meses.
Sin embargo, el arresto sin precedentes y el posterior juicio de un ex jefe de espías, quien se cree ampliamente que estaba cerca de Khan cuando era primer ministro, ha complicado su caso.