(De izquierda a derecha) El ex campeón de boxeo peso pesado de Estados Unidos, Mike Tyson, y el YouTuber y boxeador estadounidense Jake Paul se enfrentan durante una conferencia de prensa en el Fanatics Fest NYC el 18 de agosto de 2024, en la ciudad de Nueva York. – La pelea de peso pesado ha sido reprogramada para el 15 de noviembre de 2024 y tendrá lugar en Arlington, Texas. (Foto de TIMOTHY A. CLARY / AFP)
NUEVA YORK — Mike Tyson tiene 58 años y está saliendo de un susto de salud que obligó a posponer su regreso al ring.
El boxeador alguna vez considerado el hombre más peligroso del mundo podría estar poniéndose en peligro al ponerse los guantes nuevamente. Sin embargo, fue rápido en responder el domingo cuando le preguntaron por qué seguía adelante con su combate contra Jake Paul.
“Porque puedo. ¿Quién más puede hacerlo sino yo? ¿Con quién más va a pelear para que esto suceda?” dijo Tyson, señalando hacia la multitud en una conferencia de prensa abarrotada donde los fanáticos vitorearon al ex campeón de peso pesado y abuchearon a Paul.
“Solo tenemos que escuchar los hechos. Tenemos a un YouTuber peleando contra el mejor peleador que haya existido”.
Tyson y Paul reiniciaron la preparación para su combate que ahora está programado para el 15 de noviembre en el hogar de los Dallas Cowboys en Arlington, Texas. Estaban programados para enfrentarse el 20 de julio antes de que Tyson se sintiera nauseabundo y mareado en un vuelo de Miami a Los Ángeles en mayo, con sus representantes atribuyendo el episodio a un problema de úlcera.
Tyson dijo el domingo que reanudó el entrenamiento hace dos o tres semanas y se siente bien.
“Oye, escucha, estoy listo”, dijo Tyson.
El campeón indiscutible de peso pesado de 1987 a 1990, Tyson (50-6, 44 KOs) se retiró en 2005 antes de regresar para una pelea de exhibición contra Roy Jones en 2020. Los fanáticos parecen emocionados por su regreso, con varios de ellos siendo rechazados el domingo porque demasiados se presentaron para su conferencia de prensa en el último día del evento Fanatics Fest en Nueva York.
Paul (10-1, 7 KOs) se enfrentó tanto a los fanáticos que lo abuchearon como al peleador al otro lado del escenario.
“Oye Nueva York, eres igual que Mike Tyson”, dijo Paul. “Eras bueno hace 20 años”.
Los días más dominantes de Tyson en realidad son más antiguos que eso, y Paul entiende que probablemente no recibiría mucho crédito por una victoria contra un oponente tan disminuido. Sin embargo, el ex estrella de Disney Channel que insiste en que se convertirá en un campeón de boxeo dijo que hay beneficios en pelear contra Tyson incluso ahora.
“Grandes momentos, gran presión, grandes escenarios, uno de los más grandes que lo ha logrado, más experiencia que yo, más peleas que yo, voy a aprender mucho en esta pelea y a través de este campamento de entrenamiento”, dijo Paul. “Así que esto me está ayudando en mis futuras peleas y en todo lo que quiero lograr”.
Aceptó una pelea después de que Tyson tuvo que retirarse, deteniendo al campeón de peleas de puños desnudos Mike Perry en el sexto asalto el 20 de julio. Perry, al igual que muchos de los peleadores en el currículum de Paul, proviene del mundo de las artes marciales mixtas, en lugar de tener un background en boxeo.
Preferiría pelear con Tyson en ese entonces y ahora está ansioso por su segunda oportunidad.
“Estaba listo antes, necesitabas un pequeño descanso”, le dijo a Tyson. “¿Todavía te duele el estómago?”
La pelea que se transmitirá en Netflix será un combate oficial, aunque disputado con ocho rounds de 2 minutos y guantes más pesados de lo habitual. La pelea de boxeo más verdadera en la cartelera podría ser la que la precede, cuando la campeona de peso superligero Katie Taylor y Amanda Serrano tengan una revancha de la emocionante victoria de Taylor en 2022 en la primera pelea de boxeo femenino que encabezó en el Madison Square Garden.
Luego, Paul intentará mostrar lo que espera convertirse en el boxeo, o quizás Tyson pueda demostrar lo que alguna vez fue. Dijo que sus problemas de salud no impedirán eso.
“Tuve una pequeña adversidad. Me enfermé, pero estoy mejor”, dijo Tyson. “Me siento bien”.