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¿Quién más vio el debate presidencial de CNN?
Lo que vi no fueron dos posibles líderes mundiales, lo que vi fueron dos hombres mayores: uno que debería estar en prisión y el otro que debería estar en un asilo. Fue vergonzoso ver a Biden luchando por armar una oración y a Trump simplemente inventando cosas sobre la marcha, contando mentira tras mentira. Leí un informe que decía que Trump contaba una mentira cada 100 segundos, lo cual, de ser cierto, es simplemente ridículo. Cualquier pregunta que a Trump no le gustaba, simplemente no la respondía y Biden parecía incapaz de mantenerse en el tema, realmente desalentador. Trump ya ha declarado que si gana irá ‘tras’ sus enemigos, lo que sea que eso signifique. Suena como una amenaza peligrosa para mí. He dicho antes, en un país de más de 300 millones de personas, esto no puede ser lo mejor que pueden ofrecer.
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He estado viendo el fútbol europeo en la televisión y es muy interesante cómo Patti y yo vemos el juego de manera diferente. Estoy observando a Inglaterra no jugando tan bien como debería, pensando si Southgate ha puesto el mejor equipo, no está utilizando los suplentes correctamente y otras cosas que los críticos de sillón hacen mejor. Patti, por otro lado, está mucho más preocupada de que las manchas de hierba en las camisetas y pantalones van a ser una pesadilla para sacar, llegando incluso a decir que son más difíciles que la salsa de curry. Lo cierto es que ella ha plantado ese pensamiento en mi cabeza y ahora lo pienso cada vez que se deslizan por el campo.
Me estoy haciendo mayor, es un hecho, y sé que es mejor que la alternativa, pero no parece que haya pasado tanto tiempo desde que me emocionaba con el último teléfono móvil de Nokia que no solo hacía llamadas sino que también podía enviar mensajes. Ahora mi teléfono puede dirigir un pequeño país. El único problema es cuando las aplicaciones que tienes que usar no funcionan, quedas atascado sin a dónde ir. Otra cosa sobre hacerse mayor es que ahora elijo supermercados y restaurantes por sus listas de reproducción. No soporto la música que ponen en estos lugares. No sé quién la elige pero es tan molesta. A veces realmente les pido que la cambien en los restaurantes y me miran como si estuviera bromeando. Y les digo que no estoy bromeando, por favor cámbienla o bájenle el volumen porque, después de todo, soy un viejo gruñón.
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