Un traficante de drogas irlandés buscado por las autoridades checas ha sido arrestado en la Costa Blanca después de que su comportamiento extraño lo delatara.
El hombre de 57 años formaba parte de una banda internacional que operaba en Estados Unidos, Australia, la República Checa, el Reino Unido y España.
Una Orden Europea de Detención había sido emitida en su contra por un tribunal de Praga en septiembre.
Su extraña forma de conducir llevó a su eventual arresto después de que agentes de la Guardia Civil patrullando la Orihuela Costa vieron un coche realizando una maniobra sospechosa cuando el conductor avistó un vehículo policial.
El coche del ciudadano irlandés tenía matrícula española pero era un vehículo de conducción a la derecha.
Sospechando que podría haber sido robado, los agentes lo detuvieron pero una verificación reveló que todo era legítimo.
Sin embargo, después de dejar que el conductor continuara, decidieron hacer más investigaciones y el nombre y dirección del hombre aparecieron como vinculados a una orden de arresto.
Al día siguiente, se llevó a cabo una operación fuera de su casa y fue detenido cuando salió a tirar basura.
A pesar de la Orden Europea de Detención pendiente, los tribunales Nacional y de la Guardia Civil le concedieron libertad bajo fianza.