Las organizaciones de atención médica enfrentan una gran cantidad de desafíos externos e internos hoy en día. Están haciendo lo mejor que pueden para esquivar los ciberataques, reducir la rotación mejorando el equilibrio entre trabajo y vida personal, y manejar costos en aumento. Todo esto mientras se aseguran de que los pacientes reciban experiencias de atención de calidad.
Y el costo de enfrentar estos desafíos se acumula. Por ejemplo, los hospitales reportaron una tasa de rotación de enfermeras registradas del 18.4% el año pasado, y las pérdidas financieras oscilaron entre $3.9 millones y $5.8 millones por hospital.
Como resultado, muchos hospitales dependen de cientos de soluciones de software para resolver estos problemas y manejar todo, desde la programación de la fuerza laboral hasta la gestión de datos de los proveedores. Sin embargo, esto a menudo solo agrava el problema y no aborda los problemas subyacentes. No podemos seguir esperando que los clínicos brinden atención de alta calidad cuando tienen un conjunto de soluciones tecnológicas aisladas que les quitan tiempo valioso en su jornada laboral para navegar y utilizar, lo que dificulta su capacidad para brindar atención y tratamiento compasivos a todos los pacientes.
Las organizaciones de atención médica que una vez fueron lentas para adoptar tecnología han acelerado sus gastos en los últimos años para resolver algunos de estos desafíos administrativos. McKinsey & Company informa que casi todos los ejecutivos del sistema de salud identifican la transformación digital como una prioridad alta o principal. Sin embargo, muchos de estos mismos ejecutivos aún no han cumplido con la promesa de la transformación digital debido a una planificación insuficiente y una asignación de recursos.
Para evitar agregar al conjunto de sistemas dispares, los líderes de la salud deben equilibrar el entusiasmo de su fuerza laboral por adoptar nuevas tecnologías con un enfoque en la consolidación de las soluciones correctas. Aquí es donde comenzar.
Los costos ocultos de la tecnología aislada
Los hospitales y trabajadores del sistema de salud pasan una gran parte de sus días en tareas administrativas, incluida la documentación, la gestión de datos del personal, la programación, la nómina y la gestión de la cadena de suministro. Si bien estas tareas son importantes para mantener la organización en funcionamiento, contribuyen a una carga de trabajo abrumadora para el personal y ocupan tiempo que podría ser mejor utilizado en la atención al paciente.
En la última década, la industria ha estado trabajando para adoptar soluciones tecnológicas. Según una investigación de Bain, el 80% de los ejecutivos de atención médica aumentaron el gasto en tecnología de la información en el último año. Pero con tantas soluciones en el mercado prometiendo aliviar los desafíos de la industria, muchos sistemas de salud se han excedido con la tecnología, confundiendo aún más a su fuerza laboral, interrumpiendo la comunicación interna y quitando más tiempo a los pacientes. Tienen demasiadas soluciones individuales tratando de resolver problemas individuales.
Ya sabemos que el uso de tecnología aislada plantea un problema: trabajar con muchas tecnologías diferentes complica el trabajo cuando estas soluciones deberían hacerlo más fácil. La solución real radica en adaptar la pila tecnológica para ser más eficiente para la fuerza laboral.
El poder de la consolidación
La respuesta no siempre está en la expansión o en perseguir el objeto brillante. El verdadero cambio a menudo radica en la consolidación y en ser más inteligente acerca de tu pila tecnológica. ¿Cuándo fue la última vez que auditaste tus soluciones tecnológicas? ¿Tienes múltiples soluciones que sirven un propósito similar? ¿Has hablado recientemente con tus clínicos sobre si esta tecnología apoya su flujo de trabajo?
Al hacer estas preguntas, las organizaciones de atención médica y sus líderes pueden comenzar a abordar múltiples necesidades operativas y crear un entorno operativo más cohesivo e integrado. Como hemos presenciado en los últimos años, la atención médica puede ser caótica, pero la consolidación del sistema ayuda a eliminar el caos innecesario y a gestionar mejor los sistemas y la fuerza laboral con un enfoque unificado y simplificado.