Meloni rechaza críticas de la UE, preocupaciones sobre el estado de derecho en relación a la política de medios de comunicación.

La primera ministra italiana Giorgia Meloni ha rechazado las críticas de la Comisión Europea sobre el estado del estado de derecho en su país, en una carta a la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen publicada en Roma el domingo.

Meloni, quien lidera el partido de extrema derecha Hermanos de Italia, declaró su compromiso con “el pleno respeto de los valores fundamentales en los que se basa la Unión Europea” en la carta.

Al mismo tiempo, se defendió de acusaciones de querer controlar la radiotelevisión pública Rai.

Su carta fue en respuesta al último informe de la Comisión Europea sobre el estado de derecho en los 27 estados miembros de la UE. El informe reprende al gobierno, una coalición de tres partidos de derecha liderada por Meloni, para garantizar que la independencia judicial no se vea restringida en una reforma judicial planificada.

También menciona preocupaciones sobre una reforma constitucional que permitiría que los primeros ministros de Italia sean elegidos directamente en el futuro. Y critica la influencia política en el canal de televisión estatal Rai.

Meloni escribió que los políticos habían “llenado descaradamente” puestos en Rai durante décadas y dijo que su gobierno estaba dedicado a la información libre, la lucha contra las “fake news” y el pluralismo.

Sin embargo, la oposición de izquierda de Italia y las asociaciones de periodistas se quejan de extensos intentos por parte del gobierno de derecha de remodelar el programa.

En su informe, la comisión también criticó la situación en otros países de la Comisión Europea, refiriéndose en particular a los desarrollos en Hungría y Eslovaquia.

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La publicación de la carta coincidió con el viaje de Meloni a China, donde se espera que se reúna con el líder Xi Jinping el lunes.

La primera ministra italiana Giorgia Meloni asiste a una reunión con el primer ministro chino Li Qiang en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing. -/Gobierno italiano/dpa