Los mecanismos de flexibilidad fueron definidos en el Protocolo de Kyoto (COP3) como diferentes formas de obtener la reducción de emisiones como parte de los esfuerzos para abordar los problemas del cambio climático. Estos mecanismos han sido muy controvertidos, ya que fueron principalmente incluidos como una concesión a los Estados Unidos para mantenerlos en el tratado. Estos mecanismos caen en las siguientes categorías que se analizan a continuación:
Comercio de emisiones
El comercio de emisiones o comercio de carbono implica la negociación de créditos de emisiones de carbono dentro de los países.
Las asignaciones convierten las emisiones en una mercancía que puede ser comercializada entre las industrias.
Al establecer un límite que se reduciría gradualmente cada año, las emisiones restantes están disponibles para ser utilizadas o comerciadas si no se utilizan internamente.
A medida que los límites se reducen cada año, las empresas deben encontrar formas de reducir sus emisiones, ya sea a través de la innovación, el cambio o el comercio.
Los defensores de este mecanismo creen que traerá a las empresas privadas al poner un precio al carbono, creando presiones de mercado que fomentarán la eficiencia, la innovación y mejores resultados.
El Protocolo de Kyoto establece que el comercio de emisiones es adecuado, pero no debería ser el principal medio para cumplir con los compromisos de reducción.
Algunos países y corporaciones europeas han comenzado a implementar programas de comercio de emisiones para obtener una ventaja y ver cómo funcionarán, mientras que en Chicago, EE. UU., se está desarrollando un mercado de comercio de emisiones de gases de efecto invernadero. Chicago y la Ciudad de México, por ejemplo, se están uniendo a la iniciativa de comercio de carbono.
Los críticos argumentan que será más fácil comprar créditos que reducir las emisiones, por lo tanto, no funcionará realmente y solo será una licencia para contaminar.
Debido al colapso de la antigua Unión Soviética, las emisiones de los países de la antigua Unión Soviética se redujeron significativamente, pero bajo los acuerdos de Kyoto, pueden emitir hasta sus límites de 1990. En esencia, el comercio en los límites de 1990 podría llevar a un aumento en las emisiones globales, como se resume a continuación:
En el período hasta 2012, el comercio de emisiones podría conducir a un aumento en las emisiones globales. Según el Protocolo de Kyoto, Rusia y Ucrania aseguraron el derecho de estabilizar sus emisiones en los niveles de 1990 para 2012. Dado que sus economías se derrumbaron después de 1990, las emisiones de Rusia y Ucrania están actualmente muy por debajo de los niveles de 1990. En teoría, a estos dos países se les permitirá aumentar sus emisiones en un 50% y 120% respectivamente para 2012. Sin embargo, sus industrias no podrán crecer tan rápido. En cambio, podrán vender gran parte de ese derecho a otros países. Estados Unidos ya ha dejado en claro su intención de comprar estas emisiones calientes para cumplir con una parte significativa de su requerimiento de reducción.
Mecanismo de Desarrollo Limpio
El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) es similar a la Implementación Conjunta, pero implica que los países desarrollados inviertan en países en desarrollo. Su objetivo es ser parte de un programa de desarrollo sostenible.
Para algunos países en desarrollo, esto es importante debido a la posible atracción de inversión extranjera.
Sin embargo, ha habido muchas preocupaciones al respecto:
Los críticos argumentan que los países ricos pueden evadir sus responsabilidades en casa y que en realidad aumentará las emisiones porque los créditos obtenidos permitirán que los países ricos emitan más, mientras que los países en desarrollo no están obligados a reducir sus emisiones en esta etapa (ya que sería injusto penalizarlos por lo que es principalmente causado por los países ricos a nivel internacional. Consulte la sección de Equidad y Justicia Climática para obtener más información al respecto).
También se critica que, en lugar de una importante transferencia de tecnología a los países en desarrollo (para capacitarlos para desarrollarse y crecer), los mecanismos de comercio limpio conducirán a una mayor dependencia (y, irónicamente, a las corporaciones multinacionales que son criticadas por ser los mayores contaminadores).
Al tratar las emisiones como productos básicos, se teme que la desigualdad estructural que vemos entre el norte y el sur en el comercio de productos básicos en general continúe.
En esencia, esto se critica por permitir que los países ricos continúen utilizando y quemando combustibles fósiles mientras pagan al Tercer Mundo.
Además, como señala el Observatorio Europeo Corporativo, las empresas corporativas que podrían volverse elegibles para los créditos de emisiones, como las centrales nucleares, las plantas de carbón limpio, así como la agricultura industrial y las plantaciones de árboles a gran escala (incluidas las variedades de ingeniería genética), tienen impactos sociales y ambientales extremadamente graves. Las inversiones en sumideros de carbono (como las plantaciones de árboles a gran escala) en el sur resultarían en el uso de tierras a expensas de la población local, acelerarían la deforestación, agotarían los recursos hídricos y aumentarían la pobreza. Permitir a los países industrializados comprar créditos de emisiones baratos del sur, a través de proyectos a menudo explotadores, constituye un colonialismo de carbono. Los países industrializados y sus corporaciones cosecharán los beneficios (los créditos más baratos), dejando a los países del sur con solo opciones costosas para cualquier compromiso de reducción futura que se les requiera realizar.
Además, como señala el Centro de Ciencia y Medio Ambiente (CSE), el MDL sigue siendo un problema:
Las estrictas reglas para la permanencia, la adicionalidad, la fuga, la evaluación del impacto en la población local y las medidas para reducir la incertidumbre deben aplicarse, de lo contrario, el MDL terminaría siendo una forma de escapar para que los países industrializados cumplan con sus objetivos sin hacer ningún cambio a nivel nacional.
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