El último informe de Salud Pública de Francia reveló datos alarmantes, indicando que hoy en día, más de una de cada diez mujeres francesas fuma durante el embarazo, a pesar del amplio conocimiento de los riesgos para la salud asociados con el uso de tabaco.
Más mujeres francesas fuman durante el embarazo
Un estudio de 2021 realizado por Salud Pública de Francia encuestó a más de 1,300 madres de niños menores de cinco años, revelando que el 13 por ciento de las mujeres fumaron durante todo su embarazo. La encuesta mostró que el 45 por ciento de las mujeres dejaron de fumar después de enterarse de su embarazo, mientras que el 51 por ciento redujo sus hábitos de fumar y el 4 por ciento no realizó cambios.
La presidenta del Sindicato Nacional de Organización de Matronas de Francia, Caroline Combot, explicó las estadísticas preocupantes a Euronews Health, diciendo que las mujeres que dejan de fumar repentinamente al enterarse de su embarazo tienden a “recaer muy rápido”. También señaló que a menudo surge un sentido de juicio con las mujeres que fuman y que hay una “falta de comunicación sobre la dificultad de dejar de fumar durante el embarazo”.
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Más mujeres españolas fuman durante el embarazo
Las tasas de mujeres embarazadas que fuman también fueron preocupantes en España, ya que en 2016, el Instituto de Salud Carlos III reveló que el 20,4 por ciento de las mujeres fumaban durante el embarazo. Según una encuesta de 40,934 mujeres embarazadas, el 66 por ciento continuó fumando durante el embarazo, y solo el 22 por ciento logró dejar de fumar durante el primer trimestre.
En todo el mundo, los tres países con el mayor número estimado de mujeres embarazadas fumadoras son Irlanda, con el 38,4 por ciento de mujeres embarazadas fumando, Uruguay (29,7) y Bulgaria (29,4), según la Investigación de Prevención del Embarazo Fumador.
Las consecuencias de fumar durante el embarazo
El estudio realizado por el Instituto de Salud Carlos III señaló que en los casos de mujeres embarazadas fumadoras, el monóxido de carbono y la nicotina del humo del tabaco interfieren con el suministro de oxígeno al feto, ya que la nicotina “fácilmente” cruza la placenta, elevando la concentración de nicotina hasta un 15 por ciento más alta que los niveles maternos.
Expuestos al humo en el útero, los fetos “frecuentemente experimentan una disminución en el crecimiento pulmonar y la función pulmonar”. La seguridad social de Francia también destacó que fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de aborto espontáneo, mortinato, parto prematuro y desprendimiento de placenta. El Instituto Europeo de Salud de la Mujer vinculó el hábito con la obesidad infantil, el asma, discapacidades de aprendizaje e intelectuales, bajo peso al nacer, defectos de nacimiento y retraso en el crecimiento prenatal y postnatal.
Acciones para evitar que las mujeres fumen durante el embarazo
Para abordar el problema, en 2015, la Comisión Europea desarrolló un proyecto piloto, Together, recopilando datos sobre mujeres embarazadas, posnatales y vulnerables en seis ciudades (en el Reino Unido, España, Dinamarca, Bulgaria y la República Checa), examinando las diferencias en sus hábitos alimenticios, de ejercicio y su alfabetización en salud. A partir de los datos recopilados, la Comisión comenzó a desarrollar actividades dentro de cada una de las ciudades para promover la salud entre las mujeres y las futuras generaciones.
Caroline Combot del Sindicato Nacional de Organización de Matronas de Francia destacó la importancia a menudo olvidada de que ambos miembros de la pareja realicen cambios en su estilo de vida, en los casos de parejas que esperan hijos, para evitar la influencia negativa de las mujeres embarazadas; “Ambos padres deben tomar medidas para dejar (el tabaco)”.