Más controversia mientras desarrollador planea construir 64 casas adosadas en la zona de inundaciones de Campoamor.

Los amigos de Sierra Escalona describen la acción del constructor ‘Montepiedra’, junto al Bulevar Campoamor, como “una irresponsabilidad”, añadiendo que una DANA los inundaría por completo.

Según informó el periódico Leader la semana pasada, los grupos ambientales están alarmados por un nuevo proyecto para construir casas adosadas a lo largo del río Nacimiento en Campoamor. Este desarrollo, ahora en exhibición pública, ocupa terrenos en riesgo geomorfológico, como se señala en el Plan de Acción Territorial Sectorial sobre Prevención de Riesgos de Inundación en la Comunidad Valenciana (Patricova).

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Miguel Ángel Pavón, presidente de Amigos de Sierra Escalona (ASE), afirma que aproximadamente 5,000 de los 18,000 metros cuadrados están afectados, lo que podría impactar alrededor de 30 casas planificadas. Él dice que “nunca deberían haberse construido casas en esta área, que está adyacente a la Zona de Peligro 1, la zona de mayor riesgo correspondiente al cauce del río Nacimiento y sus márgenes”.

Pavón recuerda la DANA de 2019, donde las inundaciones de la Rambla afectaron a Campoamor. Advierte que otra DANA severa podría inundar toda la zona, incluidas las 60 casas existentes. Pavón aboga por reclasificar los terrenos afectados de Sector Y-1 para prevenir daños materiales y personales, argumentando que priorizar los intereses especulativos e inmobiliarios sobre la seguridad de las personas es inaceptable.

También destaca que los terrenos se encuentran dentro del Sitio de Interés Comunitario (SCI), que incluye Sierra Escalona y Dehesa de Campoamor, donde la construcción debería estar prohibida. Pavón sugiere conectar este SCI con el que cubre las aguas alrededor de Cabo Roig.

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El plan de desarrollo urbano propone fusionar tres bloques de viviendas unifamiliares en un solo bloque de casas adosadas, aumentando el número de viviendas comercializables. Para minimizar el impacto ambiental, las casas se colocarían alejadas del río, creando una estrecha zona verde con un sendero peatonal.

Esta área, hogar de especies en peligro como la jara cabeza de gato, vería las especies replantadas en el nuevo espacio verde y la Rambla de las Estacas.

Pavón critica la translocación como una medida correctiva ineficaz, calificando la urbanización continua del hábitat como una aberración. La única medida efectiva, concluye, es detener la urbanización en esta área sensible.