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El estudio de la capacidad de carga de carreteras del Consejo de Mallorca ha vuelto a poner el foco en el número de vehículos en la isla, tanto los permanentes como los temporales en Mallorca.
Una conclusión clave de este estudio es que puede haber hasta 122,397 vehículos de más en el pico del verano en agosto. Esto asume que el máximo “más restrictivo” debería ser de 834,263.
El número de vehículos permanentes en Mallorca requiere cierta explicación y contexto. Según el Instituto de Estadística de las Islas Baleares (Ibestat), había 837,240 vehículos en 2023. El número de coches era de 584,042. El resto incluye motocicletas, furgonetas, camiones, autobuses y autocares, tractores industriales, remolques y ‘otros’. Dado que la población de la isla era de 940,332, había 0.9 vehículos por persona, todos los vehículos, no solo coches.
A nivel europeo, las cifras de Eurostat de 2022 para turismos muestran que Mallorca y las Islas Baleares estaban en el segundo grupo más alto en cuanto a coches. Hay regiones de España en un nivel similar de entre 600 y 700 coches por cada 1,000 habitantes, como Galicia, Extremadura y Canarias. Otras islas, como Córcega y Cerdeña, están en un nivel comparable. Sicilia está en el grupo más alto, con más de 700.
Comentando sobre el informe del Consejo de Mallorca, una profesora de geografía humana de la Universidad de las Islas Baleares, Joana Maria Seguí, dice que es una confirmación de que el nivel de motorización en las Islas Baleares es el más alto de España y uno de los más altos de Europa; motorización es una palabra que utiliza Eurostat.
“Ha habido un crecimiento muy alto en la flota de coches. Mallorca tiene un territorio limitado de 3,640 kilómetros cuadrados, de los cuales más de 1,000 están en la Sierra de Tramuntana. La población casi se ha duplicado en treinta años y los visitantes se han más que triplicado, por lo que la gestión del territorio y su movilidad deben ser más eficientes.”
Ella cree que son necesarias medidas restrictivas, como la de Formentor en verano, y añade: “Los vehículos son solo uno de los elementos del complejo sistema de transporte y movilidad. Estas medidas deben ir acompañadas de otras que apunten a una mayor sostenibilidad, como la mejora del sistema de transporte público.
“Continuar expandiendo la infraestructura no resuelve el problema. Esto ha sido demostrado por la realidad.” Más carriles en la Via Cintura de Palma o para las autopistas que entran en Palma no han reducido el volumen de tráfico ni los atascos. “La gestión se basa en una mayor demanda y no en aumentos en la oferta en un territorio tan limitado como la isla. Deben imponerse dificultades en el uso del transporte individual.” Esto se debe a que todos los coches contribuyen a las emisiones, empeoran la calidad de vida y dificultan el cumplimiento de las leyes sobre cambio climático y transición energética.