Por segundo día consecutivo el viernes, las carreteras en y alrededor de Sóller estaban atascadas. El tiempo nublado o lluvioso suele resultar en congestión, ya que los visitantes se dirigen a Sóller y al puerto como alternativa a las playas o las piscinas de los hoteles.
El jueves hubo largos atascos que obligaron a cerrar el túnel por un tiempo. El viernes también hubo atascos en la carretera de Deià.
Los residentes están cada vez más frustrados y enojados. Se quejan de que muchos vehículos no residentes no cumplen con la restricción de entrada al centro a través de C. Isabel II, donde había colas.
El ayuntamiento de Sóller admite que prácticamente no tiene poder para limitar la circulación libre de vehículos y señala la falta de policía local.
Los residentes son muy conscientes de que la situación de los últimos días se repetirá siempre que no haya buen tiempo.