No se puede ser serio – ‘La buena vida…’
No podrías inventártelo; aunque viendo hacia atrás, cuando las madres modernas comenzaron a dejar a sus hijos en la puerta de la escuela vestidas con sus pijamas, uno podía preguntarse ‘¿qué sigue?’. De todos modos, lo que ‘sigue’ ha llegado, así que partiendo de ahí; ¿sabes qué están usando este otoño los tipos a la moda? Por supuesto que no… y aquí es donde entra en escena YCBS.
Y no solo las mujeres están luciendo esta valentía de la bata de baño. Los hombres influyentes de la ciudad también se suman. Algunos dicen que la era de ‘trabajar desde casa’ es en parte responsable de la nueva moda extravagante. Hombres y mujeres se sienten más cómodos en casa holgazaneando en una bata de baño.
Lo que sucedió a continuación es que el ejecutivo de negocios recibió una llamada para ir a la oficina con poca antelación, y así fue. La contraparte femenina prometió encontrarse con un colega para el almuerzo; y así también, sale tal como está. Lo siguiente es que todos están comprando batas de diseñador y más adecuadas para el exterior.
Si estás en el mercado para una de estas prendas, Derek Rose te la enviará por la módica suma de €875. ¡Ah, casi lo olvido, el envío es gratis!
Si tienes la intención de ir en esa dirección, la primera lección es que nunca debes referirte a tu bata de baño como un camisón. Las chicas deben pensar como Isabelle, Angeline y Rihanna, mientras que los chicos tienen el modelo a seguir perfecto en Hugh Hefner. Hugh hizo su mejor trabajo en casa y al hacerlo hizo famosa la bata de baño de hombres.
En un esfuerzo por tratar de averiguar si la nueva moda despegará en Main Street, decidí hacer mi pequeña investigación. La vestimenta se ha vuelto tan informal en los últimos años que es muy probable que la bata de baño sea adoptada por las masas como nuestra vestimenta diaria.
Fuera de la feria de ganado de Delvin conocí a un granjero corpulento de Kilskyre. Victor y yo siempre habíamos mantenido una especie de relación de conocidos, así que supuse que podría estar dispuesto a ser entrevistado por mí.
Estaba vestido con botas de agua, pantalones holgados, chaleco de lana, chaqueta deportiva y un abrigo de gabardina beige.
Victor fue bastante accesible cuando le pregunté si le gustaría responder un par de preguntas para este periódico. Lo primero que noté cuando fijó su mirada inquisitiva en mí fue que su gorra estaba bastante desalineada. Decidí ir directo al grano, convocando mi tono de reportero más sincero, atractivo y serio.
‘¿Considerarías venir aquí la próxima semana vistiendo una bata de baño?’ le pregunté; creyendo que esta era una pregunta muy razonable que llevaría a la elaboración de una gran entrevista. No salió bien…
Todo lo que escuché fue el ‘swoosh’ de una vara de fresno alrededor de mi cabeza. El bloc de notas salió volando hacia un charco de lodo… ah, ya sabes cómo son las cosas; seguido de mi sombrero de paja de rayas y estrellas, con ‘Howdy’ estampado en el frente, aterrizando en un salpicón de lodo verde.
Cuando me quité el estiércol de vaca de los ojos pude ver a Victor hablando con el dueño de la feria, Thomas Potterton, con mi entrevistado señalando enojado en mi dirección. Me fui… llegando a la triste conclusión de que no todos están a favor de avanzar con los tiempos…
La moda es mucho más que estar bien vestido. Los códigos de vestimenta son impulsados por la cultura, eventos, música popular e influencia de celebridades. ¡Desde los trajes austeros de la depresión de los años 30, hasta la relajada chaqueta de cuero de los años 50, los pantalones acampanados de los años 70, la brillante opulencia de los años 80 – ¡hasta la bata de baño de hoy!
La moda masculina suele vivir a la sombra de las damas; ¡hasta ahora, es decir, con una bata de baño para él y para ella!
Pero volviendo a las damas en bata de baño… solo piensa de dónde venimos. A principios del siglo XX, los estilos eran adecuados y recatados. Las damas llevaban vestidos de cuello alto y dobladillos que rozaban el suelo. Llegaron los años 20 y con ellos las chicas se deshicieron de sus cadenas y se vistieron con abandono para bailar el Charleston y el shimmy.
Tal vez eso fue la punta del iceberg y una vez más tenemos que preguntarnos sobre la turba en bata… ¿qué sigue…?
No olvides
Cuanto más envejecemos más amigos enterramos. Sin embargo, nunca los olvidamos. Esta semana nuestros pensamientos están con la familia de Assumpta – especialmente porque ella era una gran seguidora de esta columna, y lo dejaba saber a todos. Rath De ar a Anam.