Mano dura contra el transporte de líquidos en España: la UE dice que los nuevos escáneres de aeropuertos no son lo suficientemente buenos para detectar sustancias potencialmente explosivas.

Los viajeros habituales en avión han estado obligados durante mucho tiempo a llevar solo pequeñas cantidades de líquidos en sus vuelos, después de que se impusieran restricciones de seguridad a raíz de los ataques terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y otros intentos de atentados con explosivos disfrazados.

En los últimos años, sin embargo, se han instalado escáneres de alta tecnología C3 en varios aeropuertos de la Unión Europea, permitiendo al personal de seguridad revisar el equipaje de mano en busca de elementos potencialmente peligrosos sin necesidad de sacar dispositivos electrónicos de las bolsas ni limitar la cantidad de líquido que cada pasajero lleva consigo.

Desafortunadamente para los viajeros, el progreso realizado está a punto de retroceder, después de que la Comisión Europea decidió que impondrá temporalmente nuevas restricciones en la revisión de líquidos en los aeropuertos de la UE a partir del 1 de septiembre de 2024.

En un comunicado publicado por la Dirección General de Movilidad y Transporte de la UE, la Comisión dijo que cualquier sistema de seguridad aeroportuaria que actualmente permita a los pasajeros viajar con más de 100 ml de líquidos deberá volver al sistema anterior.

La limitación de 100 ml en líquidos se reintroducirá a partir del 1 de septiembre.

“Esta medida de precaución no responde a ninguna nueva amenaza, sino que aborda un problema técnico temporal, llevado a cabo en alineación con los socios internacionales de la UE”, dijo la declaración.

Los aeropuertos españoles como Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, que representan el 40% del tráfico aéreo en el país, según el Huffpost, ya estaban utilizando estos sistemas y, por lo tanto, se verán afectados.

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La razón del cambio, según informó el Huffpost, es que los escáneres aún no son lo suficientemente buenos para detectar materiales explosivos.

“La Comisión está colaborando estrechamente con los Estados miembros y la Conferencia Europea de Aviación Civil para desarrollar soluciones técnicas rápidas, asegurando los más altos estándares de seguridad en los viajes aéreos”, continuó la declaración, brindando al menos alguna esperanza a los viajeros de que el nuevo sistema podría regresar antes que tarde.