Las autoridades en las Islas Canarias afirman que cada vez más migrantes en barco están ganando confianza para hablar sobre los abusos durante los viajes desde África hacia el territorio español.
La Guardia Civil ha descrito varios casos de patrones de barcos contratados por bandas mafiosas para maltratar a cualquiera que se salga de la línea.
Los casos bien documentados incluyen a una mujer a la que le arrebataron a su hijo para lanzarlo al mar después de que su hermano fuera asesinado días antes durante el viaje.
Un total de doce personas han fallecido recientemente como resultado directo de maltratos a bordo, incluyendo cuatro en un barco en noviembre.
Los oficiales de la Guardia Civil llevaron a cabo exhaustivas investigaciones y los perpetradores, tras entrevistas cuidadosas y pacientes, han sido detenidos y acusados.
Tres patrones de barcos fueron arrestados y encarcelados en Tenerife, y más fueron encontrados y detenidos en Madrid, León y Almería.
Un teniente de la Guardia Civil basado en Canarias, que prefirió mantenerse en el anonimato, se esforzó por afirmar que los asesinatos eran “casos aislados” y que no se producen asesinatos en todos los barcos de migrantes.
Un código de silencio hace que los migrantes sean amenazados antes de desembarcar, con las autoridades viendo claramente que tienen miedo y están asustados de identificar a quienes los han maltratado.
Muchos de los que llegan provienen de orígenes humildes y temen que los miembros de sus familias en casa sean objeto de ataques de venganza por parte de miembros de pandillas que organizan travesías hacia Europa.
“Pero una vez que logramos que se sientan seguros y confíen en la Guardia Civil, el sistema de justicia y las instituciones, comienzan a hablar poco a poco”, dijo el teniente.
Se utilizan machetes y cables convertidos en látigos en ataques horribles contra los viajeros, y los objetos son arrojados por los ‘capitanes de barco’ al agua poco antes de que los barcos lleguen a la costa para eliminar pruebas.
Ejemplos recientes incluyeron un barco que llegó al puerto de La Restinga en El Hierro.
Un hombre tenía una herida en la cabeza claramente hecha con un machete, mientras que otro tenía una lesión en la cabeza causada por un látigo.
Los trabajadores de la salud transmitieron detalles a la Guardia que sí logró realizar arrestos una vez que ganaron la confianza de las víctimas y testigos para hacer declaraciones.