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El grupo Mallorca Platja Tour está llamando a los mallorquines a través de las redes sociales para unirse a una nueva protesta contra la saturación turística asaltando las diferentes playas de la isla este fin de semana. La primera manifestación este sábado se llevará a cabo en Colònia de Sant Jordi, en lo que pretenden sea una preparación para la gran protesta que tendrá lugar el domingo 16 de junio.
“Este sábado, 1 de junio, nos reuniremos para organizar la gran movilización del domingo 16 de junio. ¡Están invitados a contribuir con sus ideas!”, explicaron en un tuit bajo el hashtag #OcupemLesNostresPlatges (¡Ocupemos nuestras playas!).
El movimiento ha organizado la protesta en respuesta a las declaraciones de la portavoz del partido de extrema derecha Vox, Manuela Cañadas, quien dijo que los mallorquines “no pueden esperar ir a la playa en julio y agosto como lo hacían años atrás”. “El problema de dar mensajes fóbicos al turismo es que hay otros destinos más atractivos y podemos terminar pasando hambre porque hay falta de trabajo aquí”, añadió.
Mallorca Platja Tour ha respondido declarando en las redes sociales; “VOX dice que no podemos ir a la playa así que las vamos a llenar” y “hacemos un llamamiento a todos los residentes cerca de las playas para tomar una posición, recuperar nuestras playas y disfrutarlas como lo hacíamos antes. Preparen el trampó, piña y albaricoques para pasar el día”, fueron algunos de los mensajes de esta cuenta, que cuenta con 500 seguidores en X (Twitter).
La protesta del pasado sábado con 10,000 personas que atravesó el centro de Palma hizo titulares a nivel mundial, especialmente en los principales mercados emisores de Mallorca como el Reino Unido y Alemania y desafortunadamente el mensaje que se ha difundido es que la isla no quiere turistas.
La compleja política detrás de la manifestación, como la falta de vivienda asequible, el alto costo de vida, la congestión del tráfico, el impacto en el medio ambiente y los recursos naturales han sido en gran parte ignorados y los titulares podrían perjudicar la temporada turística de este año si las protestas continúan.
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