“
“¿Cuándo te gustaría venir… tenemos dos turnos, uno a la 1pm y otro a las 3pm y tenemos espacio en ambos turnos”, me dijo un miembro del equipo de reservas de un popular restaurante de playa en Mallorca el fin de semana pasado. ¿Qué está pasando? ¡Normalmente te dirían que este restaurante de playa estaba completamente reservado hasta septiembre!
Salvo algunas excepciones notables, los negocios mallorquines no están tan ocupados como el año pasado. De hecho, las ganancias de bares y restaurantes bajaron un 20 por ciento en junio. El verano pasado no podías conseguir un taxi ni por amor ni por dinero, este año es cuestión de cuándo lo quieres. Restaurantes normalmente concurridos están medio vacíos. Aún es demasiado pronto para sentir el impacto de las marchas anti-turismo, la mayoría de la gente había reservado sus vacaciones antes de que tuvieran lugar las marchas, ¿entonces por qué Mallorca está tan tranquila?
Una de las teorías que me han planteado es que la gente ha gastado el dinero que ahorró durante el confinamiento por Covid y ahora que las cosas han vuelto a la normalidad, todos están sintiendo la presión. Probablemente nadie quiera responder a esta pregunta, pero ¿podría ser un caso de “el verano pasado fue excepcional y único porque había tantos turistas debido al confinamiento por Covid”? Solo espero que Mallorca no se haya disparado en el pie. Una temporada de verano pobre tendrá un gran impacto en la economía local y podría darle mucho qué pensar a los manifestantes anti-turismo.
“