No ha sido un verano tan caluroso como el del año pasado en general, pero ha sido otro verano seco (aunque ligeramente más húmedo de lo habitual). La escasez de agua en Mallorca es una preocupación creciente, principalmente debido a una combinación de factores naturales y humanos. El clima mediterráneo de la isla, caracterizado por veranos calurosos y secos e inviernos suaves, limita naturalmente sus recursos hídricos. Las lluvias se concentran en los meses de otoño e invierno, pero la isla carece de lluvias consistentes a lo largo del año, lo que resulta en un suministro de agua fluctuante.
Además, el cambio climático está intensificando este desafío, provocando sequías prolongadas y temperaturas más altas, lo que a su vez aumenta las tasas de evaporación y reduce el agua dulce disponible. Es algo frustrante para los residentes de varios pueblos que sufren cortes de agua o una presión excepcionalmente baja (que no es suficiente para mantener funcionando lavadoras o lavavajillas, o para hacer que los calentadores de gas se enciendan para proporcionar agua caliente).
Es aún más frustrante cuando la próspera industria turística de Mallorca tiene prioridad sobre los residentes. La isla recibe millones de turistas cada año, y su consumo ejerce una tremenda presión sobre los suministros de agua locales. Hoteles, resorts y casas de vacaciones requieren cantidades significativas de agua para comodidades como piscinas, jardinería y uso diario. Esta afluencia estacional de visitantes exacerba la demanda de agua, especialmente durante los meses secos de verano cuando ya escasea.
La agricultura, aunque vital para la economía local, también consume una gran parte de los recursos hídricos de Mallorca. Los métodos agrícolas tradicionales dependen en gran medida de la irrigación, lo que tensiona los acuíferos y embalses de la isla. La sobreexplotación de aguas subterráneas en algunas áreas ha llevado a la depleción y a la intrusión de agua salada, reduciendo aún más la disponibilidad de agua dulce. ¿Qué esfuerzos se están haciendo para abordar el problema? Habla con los residentes locales y te dirán “nada”. Un ayuntamiento en el centro de la isla está diciendo a los residentes que mala suerte, que no tienen planes de arreglar los sistemas de agua ya que el dinero se ha gastado en otros lugares.
Mallorca cuenta con plantas desalinizadoras para convertir el agua de mar en agua utilizable, pero esta solución es intensiva en energía y costosa. La sostenibilidad a largo plazo del agua requerirá un enfoque multifacético, que incluya la promoción de la conservación del agua, la mejora de la infraestructura y la reducción de la dependencia en recursos sobreexplotados, especialmente con los desafíos continuos planteados por el cambio climático y el turismo.