Expertos en salud en España han advertido contra el consumo de una marca muy popular de papas fritas.
Esto viene después de que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) analizara 331 marcas y sus productos para descubrir cuáles eran los menos saludables.
En general, la OCU dijo que las papas fritas no son el aperitivo más recomendado ya que son ‘bombas calóricas’ llenas de grasas saturadas, sal añadida y, en ciertos sabores, conservantes y colorantes.
Dijeron que la mayoría de las bolsas de papas fritas en España contienen 1.2g de sal por cada 100g, mientras que algunas llegaron hasta 4g.
Sin embargo, hay dos marcas que son consideradas las peores infractoras debido a la presencia del colorante E150d y una lista de ingredientes ‘malos’.
Las peores papas fritas en España, según la OCU, son Ruffles (sabor a Jamón) y Wavy (sabor a jamón).
El E150d, o caramelo de sulfito de amonio, debe evitarse ya que se teme que sea un carcinógeno, dijo la OCU.
Los dos peores infractores también podrían representar un riesgo para tu salud porque tienen un sabor ahumado.
Para lograr esto, los productores tienen que añadir una serie de sabores añadidos que podrían ser carcinogénicos.
Es por eso que la UE ha prohibido la futura autorización de productos con sabor ahumado, aunque la ley aún no está en vigor.
Otros aditivos a tener en cuenta al comprar papas fritas, según la OCU, son maltodextrinas, proteínas lácteas, extractos de levadura (que reemplazan al aditivo E621 o glutamato) y jarabes.
Si no quieres renunciar a las papas fritas, la OCU recomienda encontrar una marca que utilice la menor cantidad de ingredientes posible, preferiblemente sabores de aceite de oliva y sal.
Las papas fritas horneadas también son una opción más saludable porque no han sido fritas, especialmente si no contienen sal añadida.