SE ESPERA que MILES de personas salgan a las calles de Málaga para lo que podría ser la mayor protesta por la vivienda que la ciudad haya visto hasta ahora.
El grupo de presión Malaga Para Vivir ha anunciado su tercera gran manifestación para el 5 de abril, uniéndose a protestas simultáneas planeadas en varias ciudades españolas bajo el lema ‘Pongamos fin al negocio de la vivienda’.
“La vivienda se ha convertido en el problema más importante para los ciudadanos”, explicó el portavoz Kike España, quien calificó el modelo económico de la ciudad como ‘un fraude’.
“Todo en las últimas décadas se ha hecho para convertir el centro de Málaga en un parque de atracciones turísticas que solo beneficia a unos pocos, mientras expulsa a sus vecinos”, dijo.
El grupo de presión ciudadana Malaga Para Vivir ha anunciado su tercera gran manifestación para el 5 de abril
La plataforma describe las medidas del gobierno para abordar los problemas de vivienda como ‘completamente insuficientes’ y ha iniciado asambleas vecinales previas a la protesta de abril.
Noemí Escobar, otra portavoz del movimiento, dijo que la protesta se centrará en ‘la crisis de la vivienda y un modelo de ciudad basado en la especulación inmobiliaria y turística, que expulsa a los residentes, precariza el empleo y destruye el territorio’.
El cartel dice: Si nos echan de nuestros barrios, bloquearemos la ciudad.
“Hay 34,466 personas registradas como solicitantes de vivienda en la ciudad, mientras que hay 7,496 alojamientos turísticos con 32,132 plazas disponibles. ¿Alguien cree que esto es sostenible?” preguntó Escobar.
“El 5 de abril, regresamos a las calles para exigir el fin del negocio de la vivienda y este modelo de ciudad. Málaga es para vivir, no para convertirla en un parque de atracciones”.
En un cambio respecto a las protestas anteriores, los organizadores revelaron que en lugar de terminar en el punto de encuentro tradicional de la Plaza de la Constitución, la marcha terminará en un barrio residencial para simbolizar su enfoque en los impactos comunitarios.
La crisis de vivienda en Málaga ha alcanzado niveles críticos recientemente, con la ciudad experimentando algunos de los aumentos de alquiler más dramáticos en España en los últimos cinco años.
Protestas anteriores han llevado a miles de personas al centro de la ciudad de Málaga.
El impacto del overturismo ha transformado barrios enteros como El Soho y el centro histórico, donde los residentes a largo plazo han sido expulsados debido a los altos precios.
La capital de la Costa del Sol ha visto una tormenta perfecta de factores que convergen: un aumento en inversores inmobiliarios internacionales, un auge de los nómadas digitales con mayor poder adquisitivo y una explosión de alquileres turísticos a corto plazo a través de plataformas como Airbnb.
La popularidad de la ciudad como destino cultural, tras la apertura de sucursales de prominentes museos como el Centro Pompidou Málaga y el Museo Estatal Ruso que abrieron en 2015, y su surgimiento como centro tecnológico con la llegada del centro de IA de Google en 2023, ha acelerado la gentrificación.
Sin embargo, críticos del movimiento, incluidas asociaciones empresariales locales, mantienen que el turismo ha revitalizado la economía de Málaga, creando miles de empleos y transformándola en una de las ciudades más vibrantes de España.