El segundo álbum póstumo lanzado desde la muerte del rapero estadounidense Mac Miller en 2018 reflexiona sobre las ilusiones perdidas y la inocencia perdida. El uso de drogas y la muerte son temas recurrentes, lo que lo convierte en una escucha muy conmovedora: Miller murió por sobredosis accidental a los 26 años.
Grabado durante 2013-14, un período fértil en el que Miller también lanzó un álbum maduro, “Watching Movies With the Sound Down” (2013) y una impactante mixtape, “Faces” (2014), “Balloonerism” lo encuentra en un estado de ánimo psicológico bajo. Al mismo tiempo, revela a un músico versátil que trabaja arduamente para superponer su temprana reputación de rapero fraterno con un trabajo más expansivo que desafiaba el género. Aunque Miller lo abandonó, estaba ansioso por que “Balloonerism” se escuchara más allá de las filtraciones en línea.
El ambiente se basa en el soul y el jazz, con el bajista de funk Thundercat y sus hermanos Kintaro y Ronald Bruner Jr colaborando en varias pistas. La pegajosa y agridulce “5 Dollar Pony Rides” encuentra a Miller deseando poder hacer feliz a su chica. En otros lugares, SZA se destaca en el psicodélico “DJ’s Chord Organ”.
El tríptico existencial que cierra el álbum es difícil de escuchar. “¿Cómo se siente la muerte?”, se pregunta Miller en “Rick’s Piano”. Los casi 12 minutos de “Tomorrow Will Never Know” golpean fuerte, especialmente su largo cierre de sonido encontrado, donde un teléfono sin contestar suena vacíamente.