Los turistas dejan a sus hijos pequeños atrás en un autobús en España.

Dos turistas extranjeros dejaron a sus hijos atrás en un autobús de Valencia cuando se bajaron para visitar el Museo Nacional de Cerámica.

Los padres solo se dieron cuenta de que sus hijos, de tres y cinco años, no los seguían cuando empezaron a caminar por la calle.

La pareja de habla francesa se sentó dos asientos delante de ellos y no se dieron cuenta de que no los habían seguido.

El autobús de la ruta 28 continuó su trayecto y dos paradas después, los niños se dieron cuenta de que sus padres no estaban delante de ellos.

El niño de tres años empezó a llorar y un pasajero le dijo al conductor lo que había sucedido, y él se comunicó por radio con la sala de control.

Mientras tanto, los padres horrorizados pararon un taxi y pidieron al conductor que siguiera al autobús, que se detuvo pero era un vehículo de la ruta 28 diferente.

El conductor del autobús también se puso en contacto con la sala de control, donde los funcionarios reconstruyeron lo sucedido y tres miembros del personal fueron al vehículo con los niños.

Los padres les dijeron el autobús exacto de la ruta 28 que debían buscar, el cual redujo la velocidad para dar tiempo a su taxi de alcanzarlo para un final feliz.

Se dijo que la madre y el padre estaban en un estado muy angustiado por su odisea de 40 minutos, pero agradecieron a las autoridades por mantener a salvo a sus hijos.

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