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La Junta de Turismo de España, Turespaña, junto con la autoridad de aeropuertos española Aena, está buscando aumentar la conectividad europea a destinos españoles menos conocidos. Seguramente esto no solo choca con las medidas que los gobiernos regionales como el de las Islas Baleares están intentando implementar para contener el turismo, con una previsión de 100 millones de visitantes que se dirigen a España este año, sino también con los sentimientos generales en las calles de todo el país de que el turismo de masas es una de las razones detrás de la crisis de vivienda.
Luego están los crecientes costos de vida y una sensación general de estar abrumados por la cantidad de personas durante los meses pico de vacaciones. ¿Cuántos turistas quiere España y qué hace con todos los ingresos, sin mencionar las tarifas de impuestos turísticos que cada vez más destinos populares están imponiendo?
La tensión por la vivienda, o más bien la falta de vivienda asequible, ha aumentado este año. Algunas regiones, debido a los altos costos de vida como las Islas Baleares, se enfrentan a una escasez de policías, personal médico y trabajadores del sector hotelero, por lo que algo está roto y convertir a España en un gran aeropuerto internacional no es la respuesta, ni mucho menos. Los complejos turísticos españoles deberían estar más que agradecidos con lo que tienen y trabajar en cuidar de su gallina de los huevos de oro, de lo contrario la industria podría quebrarse.
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