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Es un concepto que estuvo en el centro de la fundación de nuestro presente sistema constitucional de gobierno. Se supone que el gobierno federal debe estar ahí para ayudar a los estados en momentos de necesidad. Esta cooperación es la razón por la que los estados envían dinero de los impuestos a Washington, DC. California es el 49º estado menos dependiente de los fondos del gobierno federal, y envían la sexta cantidad más alta de dólares de impuestos al gobierno federal.
Considerando lo mucho que California aporta a las arcas federales, los republicanos no deberían tener problemas en brindarles la ayuda que necesitan en caso de desastres causados por incendios forestales.
Sin embargo, el partido de Trump parece querer castigar al estado azul por no apoyarlos en las últimas elecciones.
Trump está en las redes sociales culpando a California por los incendios: “Los incendios siguen arrasando en Los Ángeles. Los políticos incompetentes no tienen idea de cómo apagarlos. Miles de casas magníficas han desaparecido y pronto se perderán muchas más. Hay caos por todos lados. Esta es una de las peores catástrofes en la historia de nuestro país. Simplemente no pueden apagar los incendios. ¿Qué les pasa?”.
El vicepresidente electo, JD Vance, mintió en Fox News acerca de que los embalses estaban vacíos.
La gran pista de que los republicanos quieren castigar a California provino del segundo republicano del Senado, el senador John Barrasso (R-WY).