Cada año aproximadamente 12.3 millones de personas luchan con pensamientos suicidas, sin embargo, la gran mayoría no reciben la intervención que necesitan desesperadamente para salvar sus vidas. Según un estudio reciente publicado por la Comisión Conjunta, el 39% de los hospitales acreditados por la Comisión Conjunta no implementaron planes de seguridad durante el proceso de alta para aquellos ingresados con ideación suicida. Estos documentos directos describen los signos de advertencia de ideación suicida, estrategias de afrontamiento y redes de apoyo a las que las personas pueden contactar en caso de crisis. Solo el 19% incorporó todos los componentes de los planes de seguridad, como lo estableció la Comisión Conjunta, y solo el 4% cumplió con todos los criterios para implementar actividades recomendadas de prevención del suicidio en el momento del alta.
Considerando que una persona tiene un mayor riesgo de intentar suicidarse en los días y semanas posteriores al alta, y que los planes de seguridad pueden reducir los comportamientos suicidas en un 43%, esto es inaceptable. Los planes de seguridad son una herramienta crítica para salvar vidas y prevenir escaladas dañinas que llevan a costosas visitas a la sala de emergencias y estancias hospitalarias.
Como resultado de este estudio, la Comisión Conjunta está considerando hacer que los planes de seguridad y las recomendaciones de prevención del suicidio sean parte de sus requisitos para la acreditación. Esto es imperativo, ya que el impacto salvavidas de los planes de seguridad es claro.
¿Cómo puedo crear un plan de seguridad?
El objetivo de un plan de seguridad es proporcionar las herramientas que un individuo necesita durante una crisis para que pueda acceder a ayuda y mantenerse vivo. La Comisión Conjunta describe varios elementos que un plan de seguridad debe cubrir. Debería ayudar a las personas a:
Identificar y documentar signos de advertencia
Documentar estrategias internas de afrontamiento
Identificar personas y entornos sociales que proporcionen distracciones positivas
Identificar contactos personales para pedir ayuda, así como profesionales para contactar durante una crisis
Desarrollar un plan para la seguridad de los medios letales.
Además de crear un plan de seguridad, que suele ser un documento simple de una página, la Comisión Conjunta recomienda proporcionar transferencias cálidas a la atención ambulatoria y hacer un seguimiento de los pacientes después del alta. A pesar de la eficacia de estos documentos directos, se utilizan muy poco, solo el 8% de los hospitales incorporaron todas las prácticas recomendadas, incluida la creación de un plan de seguridad, el desarrollo de un plan para la seguridad de los medios letales, proporcionar una transferencia cálida a la atención ambulatoria y hacer un seguimiento de los pacientes después del alta.
¿Por qué se pasan por alto los planes de seguridad?
En mis quince años de trabajo con personas que luchan con pensamientos suicidas, la ausencia de planes de seguridad siempre me pareció sorprendente. Basado en mi experiencia, aquellos sin planes de seguridad tienen más probabilidades de ser impulsivos y estar aislados durante las crisis. Por ejemplo, recuerdo a una adolescente que había intentado suicidarse recientemente que me dijo que no contactó a nadie porque no sabía quién se preocuparía. Un plan de seguridad habría dejado eso claro.
A pesar de la efectividad de los planes de seguridad, y la relativa facilidad con la que se pueden crear, existen barreras sistemáticas para su implementación.
Por un lado, muchas organizaciones de atención médica dependen de métodos obsoletos como evaluadores en persona para determinar quién podría beneficiarse de un plan de seguridad. Si bien este enfoque es ciertamente mejor que nada, depende de que las personas se presenten físicamente a las citas y estén dispuestas a responder preguntas personales abierta y honestamente. La dependencia de estos evaluadores en persona también exacerba las discrepancias en el acceso a la atención médica para las comunidades marginadas, ya que a menudo tienen menos acceso a seguros y transporte.
La falta de capacitación también dificulta que las personas reciban planes de seguridad. Un estudio mostró que el 70% de los proveedores de salud mental indicaron un deseo de recibir más capacitación sobre planes de seguridad. Esto puede indicar que muchos profesionales de la salud mental carecen de confianza en desarrollar planes de seguridad, lo que significa que menos personas en riesgo los recibirán.
Quizás la mayor barrera para que las personas accedan a planes de seguridad sea nuestro sistema de atención médica sobrecargado. Los profesionales de la salud en entornos hospitalarios están constantemente triando pacientes con necesidades de atención médica física y mental complejas. Recientemente, hablé con un médico que se lamentaba de tener que priorizar a los pacientes con problemas físicos sobre los que tienen problemas mentales. Si bien esta decisión es comprensible, conduce a menos planes de seguridad y más intentos de suicidio, lo que significa costosos servicios de atención médica mental y física en el futuro.
Cómo implementar las recomendaciones de la Comisión Conjunta
Los planes de seguridad solo son efectivos si podemos ponerlos en manos de las personas adecuadas. Por eso, debemos mejorar la accesibilidad a la evaluación del suicidio. Aquí es donde los avances en tecnología pueden desempeñar un papel importante. En lugar de depender únicamente de evaluadores en persona, las herramientas remotas pueden permitir a las personas realizar evaluaciones desde sus propios hogares utilizando su dispositivo preferido. Este enfoque no solo elimina las barreras asociadas con el transporte y los seguros, sino que también fomenta una comprensión más completa del riesgo para las personas dentro de poblaciones grandes y diversas.
Además de hacer que la evaluación del suicidio sea más accesible y generalizada, la implementación exitosa de los planes de seguridad es fundamental. Aquí hay algunas recomendaciones generales que los equipos de atención pueden implementar:
Tómese el tiempo para explicar el propósito del plan de seguridad y cómo se puede usar para prevenir la escalada de pensamientos y comportamientos suicidas.
Explore formas en que el individuo pueda acceder fácilmente a su plan de seguridad. Algunos ejemplos incluyen hacerlo una imagen “favorita” en su teléfono o llevarlo en el bolsillo.
Con el permiso, involucre a otra persona en la elaboración del plan de seguridad. Incluir a un padre, pareja o amigo puede ayudar al individuo a considerar formas alternativas de mantenerse a salvo y recordarles a las personas en las que pueden confiar cuando estén angustiados.
Los planes de seguridad son un componente crítico de la prevención del suicidio y todas las personas que experimentan ideación suicida deberían tener acceso a este recurso. Las organizaciones motivadas para salvar vidas y recursos preciosos tienen una nueva herramienta a su disposición. La tecnología puede conectar sin problemas a las personas en riesgo con evaluaciones y apoyo tan necesarios y hacer que los planes de seguridad sean un recurso generalizado para aquellos que experimentan ideación suicida. Esto resultará en más planes de seguridad utilizados, menos intentos de suicidio y utilización de la sala de emergencias, y incontables vidas salvadas.