En resumen, la industria cinematográfica se enfrenta a desafíos tanto en términos de financiación y producción como en la diversidad y representación en pantalla. La llegada de la inteligencia artificial ofrece nuevas oportunidades, pero también plantea interrogantes éticos y legales. Es fundamental encontrar un equilibrio entre la tecnología y la creatividad humana para garantizar la calidad y la diversidad en la industria del cine. Con un enfoque en la conexión humana y la empatía, podemos construir un futuro esperanzador para el cine y la producción de contenido audiovisual.
“Por ejemplo, ¿hasta qué punto puede un actor controlar cómo se modifica o recrea su imagen mediante la IA, si es el estudio el que posee el metraje en sí?”, se preguntó, mencionando también a Scarlett Johansson, quien se pronunció en contra de la tecnología deepfake.
“El hecho de que una poderosa estrella de Hollywood se sintiera impotente ante las falsificaciones generadas por IA dice mucho. Historias como la suya son las que me inspiraron a especializarme en esta área del derecho en primer lugar: es un duro recordatorio de que, si bien la innovación de la IA en el cine es emocionante, los marcos legales y las bases éticas son esenciales para la adopción responsable de la tecnología”.
“Como abogado, me resulta complicado asesorar sobre estos temas, pero también tengo la esperanza de que conversaciones significativas como las que estamos manteniendo aquí en Locarno conduzcan a mejores resultados”.