México está al borde de un cambio histórico, ya que los pronósticos indican que la primera mujer será elegida para el cargo de presidenta en las elecciones del domingo, las más grandes en la historia de la nación.
Las encuestas muestran que la candidata del gobierno, Claudia Sheinbaum, del partido gobernante de izquierda Morena, es la favorita, probablemente ganando más votos que la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez. Se considera que un tercer candidato presidencial no tiene oportunidad.
Sheinbaum, una científica del clima y exalcaldesa de la Ciudad de México, es considerada una aliada de mucho tiempo del actual presidente populista de izquierda Andrés Manuel López Obrador, quien no puede postularse nuevamente después de seis años en el cargo.
Gálvez, una empresaria, ingeniera informática y exsenadora, cuenta con el respaldo de la amplia alianza opositora de centro Fuerza y Corazón para México, formada por el Partido de Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Junto con la presidencia, los mexicanos pueden votar para llenar todos los escaños de la Cámara de Diputados, el Senado, además de puestos regionales y municipales, convirtiéndose en un día de elecciones de proporciones históricas.
En total, más de 20,000 cargos están en juego en el país de habla hispana más poblado, incluidos los gobernadores en ocho de los 31 estados federales y en el distrito capital.
Casi 100 millones de ciudadanos tienen derecho a votar.
Sin embargo, el período de campaña fue eclipsado por la violencia, con al menos 34 candidatos asesinados desde que se abrió la fase de solicitud en septiembre, según datos de la consultora Integralia. Las autoridades dicen que grupos criminales en guerra por influencia en algunas regiones están detrás de muchos de estos ataques.