Los líderes demócratas se convierten en los principales opositores de Trump.

Grupos de interés alineados

Además de los gobernadores y fiscales generales demócratas, hay una serie de grupos de interés que se alinean con la resistencia contra Trump y sus aliados. Estos grupos, que van desde organizaciones de derechos civiles hasta grupos ambientales, están listos para movilizarse y luchar contra las políticas y acciones de la administración entrante.

Uno de los grupos más prominentes es el Proyecto de Acción Democrática, que ha estado trabajando en estrecha colaboración con los demócratas en todo el país para coordinar estrategias de resistencia. Este grupo ha estado presionando a los demócratas para que se mantengan firmes contra Trump y sus políticas, y ha estado proporcionando recursos y apoyo a los líderes demócratas en la lucha contra la administración entrante.

Otros grupos, como la Unión de Libertades Civiles de América, el Fondo de Defensa Ambiental y el Movimiento por Vidas Negras, también están listos para unirse a la resistencia. Estos grupos han estado entrenando a activistas y abogados en todo el país para estar preparados para desafiar las políticas y acciones de la administración Trump en los tribunales y en las calles.

En resumen, la resistencia contra Trump y sus aliados es un esfuerzo multifacético que involucra a una amplia gama de actores políticos y sociales. A medida que la administración entrante comienza a implementar sus políticas, es probable que veamos una ola de oposición y desafío por parte de estos grupos y líderes demócratas comprometidos con la resistencia.

La lucha está lejos de terminar, y la resistencia demócrata está lista para hacerle frente a la administración Trump con todas las herramientas a su disposición.

En los días después de las elecciones, algunas oficinas han lanzado un casting abierto para ampliar sus equipos de abogados litigantes, publicando en Linkedin que “la necesidad de que los mejores y más brillantes abogados se unan a nosotros nunca ha sido mayor”.

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Sin embargo, aunque estos fiscales generales pueden tener más experiencia en demandar a Trump en esta ocasión, se enfrentan a desafíos institucionales y políticos que podrían dificultar su victoria en los tribunales, especialmente con una Corte Suprema más conservadora en la que Trump ha tenido influencia. Además, el presidente electo cuenta con el respaldo de más republicanos en el Congreso que probablemente buscarán aprobar leyes para reemplazar las leyes estatales.

Por otro lado, los gobernadores demócratas podrían no querer ser la cara de la lucha contra Trump en todos los frentes, pero grupos de interés con esa misión estarán dispuestos a obstaculizar a la administración.

Democracy Forward, una organización legal liberal fundada durante la primera administración de Trump, planea desafiar las reglas federales con un personal y un fondo de guerra multimillonario. En el ámbito del aborto, habrá conflictos, con Trump comprometiéndose a vetar una prohibición nacional del aborto y el vicepresidente electo sugiriendo recortes de fondos a Planned Parenthood.

En cuanto a la inmigración, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles presentó una demanda en busca de información sobre posibles deportaciones rápidas. Los grupos de derechos de los inmigrantes están preparándose para desafiar cualquier acción ejecutiva de la administración Trump.

Organizaciones ambientales como EarthJustice y el Sierra Club se están preparando para la revocación de normas ambientales por parte de la administración. EarthJustice, que demandó a Trump más de 130 veces y ganó la mayoría de las decisiones judiciales, está lista para llevar al presidente ante los tribunales.

Se espera una intensa actividad política en los próximos meses, con grupos de interés y organizaciones listos para desafiar las acciones de la administración entrante en múltiples frentes.

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