GREENBURGH, Nueva York — Karl-Anthony Towns estaba en el edificio de los Knicks, aunque aún no formaba parte de su equipo.
El intercambio que traería al centro All-Star a Nueva York y enviaría a Julius Randle y Donte DiVincenzo aún no se había completado el lunes cuando los Knicks se presentaron al campamento de entrenamiento y se reunieron con los medios de comunicación.
Así que los Knicks avanzaron con cautela en lugar de apresurarse en su temporada de altas expectativas. Sin detalles sobre cómo Towns encajaría en su equipo, sin discusiones profundas sobre lo que significaba Randle.
“Extremadamente, de manera no oficial, emocionado”, dijo el alero Josh Hart.
Usó repetidamente “de manera no oficial” durante sus comentarios, mientras que Tom Thibodeau se negó a comentar varias veces sobre otra oportunidad de entrenar a Towns, su exjugador en Minnesota.
Los Knicks ganaron 50 juegos la temporada pasada, terminando en el segundo lugar en la Conferencia Este durante la temporada regular y quedando a un juego de llegar a las finales de conferencia por primera vez desde 2000.
Se espera que sean uno de los principales retadores de los campeones de la NBA, los Boston Celtics, pero tendrán un nuevo aspecto después de acordar intercambiar a dos de sus titulares en el acuerdo pendiente, que esperan se complete a tiempo para tener a Towns en la cancha cuando abran la práctica el martes en Charleston, Carolina del Sur.
“Obviamente se hizo un gran movimiento”, dijo Hart. “Debes tratar de averiguar cómo encaja eso y los chicos con los que estabas muy cómodo se han ido.”
Jalen Brunson fingió no saber quién era Towns cuando le preguntaron si habían hablado. Pero su relación se remonta a años atrás con DiVincenzo, compañero de equipo en Villanova y luego padrino en su boda, y elogió a Randle por darle la bienvenida al equipo cuando firmó con los Knicks en 2022.
“Es difícil, pero quiero decir, crecí con un padre que estuvo en nueve contratos no garantizados y jugó en ocho ciudades diferentes o lo que sea”, dijo Brunson, refiriéndose al asistente de los Knicks, Rick Brunson, “rápidamente sabes que es un negocio y así que no es nada divertido perder a dos como ellos.”
Randle fue tres veces All-Star en Nueva York, ganador del premio al Jugador Más Mejorado de la NBA en 2021 después de llevar a los Knicks a su primera aparición en postemporada desde 2013. Pero se dislocó el hombro en enero pasado y no pudo regresar, y ahora no tendrá la oportunidad.
Los Knicks terminaron con un récord de 14-2 ese mes, empatando la segunda mayor cantidad de victorias en la historia de la franquicia en un mes, después de adquirir a OG Anunoby a finales de diciembre. El liderazgo del equipo podría haber considerado tratar de mantener ese equipo unido, creyendo que los Knicks podrían haber sido lo suficientemente buenos como para ganar con esa plantilla.
Pero en cambio hicieron dos grandes movimientos desde que terminó la temporada, enviando cuatro selecciones de primera ronda a Brooklyn en junio para adquirir a Mikal Bridges. Thibodeau dijo que los Knicks utilizaron el verano para analizar las fortalezas y debilidades del equipo, junto con los mejores ajustes posibles.
“Así que quieres seguir intentando agregar a eso y sabemos que todavía tenemos un largo camino por recorrer”, dijo Thibodeau. “Y si complementan a los jugadores que tenemos, entonces queremos mirarlos e intentar agregar a esos chicos y luego tratar de hacer que encajen y sean quienes son.”
Los Knicks tuvieron que encontrar una solución en la posición de centro después de que Isaiah Hartenstein firmara con Oklahoma City y supieran que la recuperación de Mitchell Robinson de la cirugía de tobillo lo mantendría fuera de la cancha hasta al menos diciembre. Towns ocupará ese lugar y proporcionará un lanzamiento exterior que los Knicks no estaban obteniendo de él.
“Siempre sabes que se van a hacer movimientos y a veces esos movimientos se aceleran por lesiones o por agentes libres”, dijo Hart. “Así que, supongo que algo pasaría, pero nunca se sabe.”
El trato pone fin a su segunda vez jugando con Randle, quien también fue compañero de equipo en Los Angeles Lakers, y su reencuentro con DiVincenzo, quien al igual que Brunson y Hart también jugó en Villanova.
“A veces la NBA es un negocio duro”, dijo Hart, “y KAT es un jugador increíble, alguien que será realmente bueno en términos de espacio, lanzando tiros, bloqueando tiros, creando atención, creando jugadas para sus compañeros de equipo. Así que lo amas y lo odias.”