El documental “En la Tierra: La Sabiduría de la Agricultura Regenerativa” es una profunda exploración de prácticas que no solo restauran nuestra tierra, sino que también enriquecen comunidades y el bienestar personal. Esta película explora las filosofías y metodologías que sustentan la agricultura regenerativa, presentando una visión que contrasta fuertemente con los modelos agrícolas industriales predominantes.
El documental comienza presentando a Brigid LeFevre, cuya crianza en Irlanda forma la base de su filosofía de agricultura regenerativa. “Crecí en un pequeño oasis en Irlanda”, comienza LeFevre, estableciendo el escenario para una narrativa impregnada de comunidad y sostenibilidad.
Fue criada en una comunidad Camphill, un pueblo inspirado en principios antroposóficos, donde las familias vivían junto a personas con necesidades especiales. Este entorno crea una atmósfera inclusiva y de apoyo, enfatizando la responsabilidad colectiva y el respeto mutuo.
La vida en la comunidad Camphill era notablemente diferente a la vida convencional. “Mis padres y todos los demás trabajaban voluntariamente. No había intercambio de dinero en absoluto”, explica LeFevre. En lugar de transacciones monetarias, la comunidad se basaba en el trabajo voluntario y un profundo respeto por la tierra.
Este sistema no solo reducía el estrés financiero, sino que también fortalecía los lazos comunitarios, creando un entorno de convivencia autosuficiente y armonioso. La comunidad operaba una granja biodinámica y una tienda, todo mantenido a través del esfuerzo colectivo y un profundo respeto por la tierra.
Abrazando la Agricultura Biodinámica y la Autosuficiencia
La agricultura biodinámica enfatiza prácticas agrícolas holísticas y sostenibles que mejoran la fertilidad del suelo, aumentan la biodiversidad y promueven el equilibrio ecológico. Los métodos biodinámicos van más allá de la agricultura orgánica al incorporar prácticas espirituales y holísticas, con el objetivo de crear un ecosistema autosuficiente.
Uno de los aspectos más llamativos de la comunidad Camphill es su separación de la alimentación del mercado económico. “La cuestión de un mercado conectado a la alimentación está completamente … Nunca fue parte de mi infancia, y no es parte del modelo Camphill”, explica LeFevre. Al eliminar las transacciones monetarias a favor de un sistema basado en la necesidad y la contribución, la comunidad minimiza las presiones y distorsiones que a menudo introducen las fuerzas del mercado.
Este enfoque radical crea una relación más auténtica y sostenible con la tierra. Sin la constante búsqueda de ganancias y eficiencia, la comunidad prioriza la salud ecológica a largo plazo sobre ganancias a corto plazo.
“Separar la comida del mercado es definitivamente una lección … presionar a las personas que mantienen la tierra, proporcionan alimentos y hábitat, obligarlas a conocer y participar en el mercado económico y la competencia, creo que es una locura”, afirma LeFevre.
Esta perspectiva desafía los paradigmas económicos convencionales que a menudo conducen a la degradación ambiental y a las desigualdades sociales, abogando en su lugar por un modelo que valore la sostenibilidad y el bienestar comunitario sobre las ganancias financieras.
La comunidad Camphill ejemplifica la fortaleza de una vida inclusiva y colaborativa. La integración de personas con necesidades especiales dentro de la comunidad agrícola no es solo una cuestión de alojamiento, sino una fuente de enriquecimiento profundo. Al valorar las contribuciones de cada miembro, la comunidad construye redes resilientes que apoyan tanto el bienestar personal como los objetivos ambientales colectivos.
Viviendo con Complejidad – Aceptando la Interconexión de la Vida
Un tema recurrente a lo largo del documental es la capacidad de “permanecer con el problema”. Este concepto implica reconocer y aceptar la complejidad inherente y la dificultad de nuestros desafíos ambientales y sociales actuales. “Tenemos que ser capaces de permanecer con el problema. Permanecer con él. Es realmente difícil, complicado y complejo”, enfatiza LeFevre, abogando por una comprensión matizada de nuestra interconexión con la naturaleza.
En lugar de buscar soluciones simplistas o sucumbir a la desesperación, la agricultura regenerativa fomenta un compromiso profundo con las realidades multifacéticas de la vida. La narrativa destaca la belleza y complejidad de la existencia, desde la estructura intrincada de una flor hasta los procesos que dan forma a nuestras ciudades y paisajes.
“La increíble belleza de una flor. El conocimiento de que las ciudades se crean a partir de montañas destruidas”, reflexiona LeFevre, subrayando las profundas conexiones entre la actividad humana y el mundo natural. Al dejar espacio para estas realidades multifacéticas, los individuos pueden cultivar un sentido más profundo de conexión y responsabilidad hacia el medio ambiente.
La Fermentación es un Proceso Vital para la Salud y la Sostenibilidad
LeFevre dirige una operación de agricultura apoyada por la comunidad (CSA) en Järna, Suecia, llamada “Förädlad”. El modelo CSA es un pilar de la agricultura regenerativa, estableciendo una relación directa entre agricultores y consumidores. Los miembros de la comunidad invierten en la granja comprando acciones de la cosecha, y a cambio reciben productos frescos cultivados localmente.
Un aspecto intrigante explorado en el documental es el papel de la fermentación en la agricultura regenerativa y en el modelo CSA. El enfoque de LeFevre en fermentar la cosecha sirve como un medio para enriquecer los alimentos con bacterias lácticas nutritivas.
Los alimentos fermentados apoyan un microbioma intestinal saludable, que es clave para la salud en general. “Comer alimentos fermentados ayuda a tu salud física y mental. Porque hace feliz a tu estómago y eso hace feliz a tu cerebro”, destaca LeFevre, alineándose con la creciente evidencia científica que relaciona la salud intestinal con el bienestar general.
Los alimentos fermentados no se presentan solo como elecciones dietéticas, sino como compromisos activos con el mundo microbiano. “Para mí, lo increíble de los alimentos fermentados es que estás participando tan activamente en el mundo real”, explica LeFevre, destacando la fermentación como un proceso que reconoce y colabora con innumerables microorganismos.
Al crear entornos propicios para microbios beneficiosos, los agricultores regenerativos aprovechan procesos naturales para mejorar la calidad y la longevidad de los alimentos, reduciendo la necesidad de conservantes artificiales e intervenciones. La fermentación también sirve como un medio para preservar la cosecha, asegurando la disponibilidad de alimentos durante todo el año.
“Aimamos a que todo esté listo en otoño, para que podamos cuidarlo y almacenarlo. Y dar a nuestros miembros durante todo el año”, comparte LeFevre. Este enfoque no solo respalda la seguridad alimentaria, sino que también se alinea con los principios de sostenibilidad al minimizar el desperdicio y promover la eficiencia de recursos.
Biodiversidad – La Piedra Angular de una Agricultura Resiliente
La biodiversidad es un principio fundamental de la agricultura regenerativa, sirviendo como la piedra angular de sistemas agrícolas resilientes y sostenibles. El documental contrasta la rica diversidad encontrada en las granjas regenerativas con los efectos perjudiciales de las monoculturas. “Las monoculturas, donde tienes muchas de una sola planta, son increíblemente agotadoras para el suelo”, explica LeFevre, señalando cómo las monoculturas agotan los nutrientes del suelo y perturban el equilibrio ecológico.
Los sistemas de cultivos diversos apoyan una gama más amplia de vida silvestre, mejoran la fertilidad del suelo y reducen la vulnerabilidad a plagas y enfermedades. “Hay un gran problema con diferentes insectos que atacan el repollo … debido al hecho de que hay muchas monoculturas cerca”, señala LeFevre, ilustrando cómo las monoculturas exacerban los problemas de plagas y socavan la salud de los cultivos.
Al cultivar una variedad de plantas, los agricultores regenerativos crean ecosistemas más resilientes y autosuficientes, reduciendo la necesidad de intervenciones químicas y promoviendo la armonía natural. La pérdida de variedades de plantas en el último siglo es otra preocupación destacada en el documental.
“Hemos minimizado y perdido tantas variedades de plantas. Solo en los últimos 100 años”, lamenta LeFevre, subrayando la importancia de preservar y cultivar diversas especies vegetales para mantener el equilibrio ecológico y garantizar la viabilidad agrícola a largo plazo.
El documental posiciona la agricultura regenerativa como una evolución necesaria en nuestro enfoque de la agricultura y la administración ambiental, involucrando no solo la diversificación de cultivos sino también el enriquecimiento del suelo, la conservación del agua y la integración del ganado de maneras que apoyen el equilibrio ecológico.
Cultivando un Futuro Regenerativo
El documental no se aleja de criticar el modelo de agricultura industrial, destacando sus repercusiones ambientales y sociales. LeFevre articula una visión sombría del futuro bajo la agricultura industrial: “No hay futuro para el modelo de agricultura industrial a gran escala. Todos lo sabemos. Aunque sigamos adelante”.
El énfasis de la agricultura industrial en la escala y la eficiencia a menudo conduce a la degradación ambiental, incluida la deforestación, la erosión del suelo y la pérdida de biodiversidad. “Ya hemos destruido toda Europa. No, eso fue dramático. No hemos destruido Europa. Pero hemos hecho mucha deforestación y degradación”, aclara LeFevre, enfatizando el daño continuo causado por las prácticas industriales.
Esta crítica sirve como una advertencia contundente sobre la trayectoria insostenible de los sistemas agrícolas actuales y subraya la necesidad urgente de cambiar hacia prácticas regenerativas. Si bien el documental presenta una visión esperanzadora para la agricultura regenerativa, también reconoce la complejidad y la incertidumbre del camino a seguir.
“Espero que el futuro sea algo más allá de mi capacidad de imaginarlo. Espero que sea hermoso”, comparte LeFevre, expresando tanto esperanza como humildad ante los desafíos futuros.
El futuro, como se vislumbra en la película, es uno en el que las prácticas regenerativas se convierten en la norma, impulsadas por un compromiso colectivo con la administración ambiental y la equidad social. Esto requiere reimaginar nuestra relación con la tierra, abrazar la complejidad y construir comunidades que prioricen el bienestar a largo plazo sobre las ganancias a corto plazo.
“En la Tierra: La Sabiduría de la Agricultura Regenerativa” resuena profundamente con los principios de la salud holística y la vida sostenible que defiendo, subrayando la interconexión de nuestra salud, nuestras comunidades y nuestro medio ambiente.
Abrazar la sabiduría de la agricultura regenerativa ofrece un camino hacia una existencia más equilibrada y armoniosa. Este documental no es solo una exploración de prácticas agrícolas; es un recordatorio de nuestra responsabilidad de nutrir la Tierra y unos a otros, asegurando un planeta próspero para las generaciones futuras.