En medio de la creciente inestabilidad en Siria y la toma de control de Alepo por parte de fuerzas extremistas islamistas, la situación en el país se vuelve cada vez más preocupante. Con implicaciones para la seguridad nacional de varios países, incluidos Estados Unidos e Israel, la situación en Siria plantea serias preguntas sobre la política exterior y las alianzas en la región.
Es crucial monitorear de cerca los acontecimientos en Siria y evaluar las posibles repercusiones de estos cambios en el equilibrio de poder en la región. Con diferentes grupos y facciones en conflicto, la situación en Siria es compleja y dinámica, y requiere una respuesta cuidadosa y estratégica por parte de la comunidad internacional.
Se espera que los líderes mundiales y los expertos en política exterior sigan de cerca la evolución de la situación en Siria y trabajen juntos para encontrar soluciones diplomáticas y pacíficas que puedan ayudar a restaurar la estabilidad y la seguridad en la región.
Wladimir van Wilgenburg, un experto en estudios kurdos, habló sobre las SDF y la fuerza kurda YPG (Unidades de Defensa del Pueblo) con Fox News Digital. Dijo: “La ciudad de Alepo es el hogar de dos barrios dominados por los kurdos bajo el control de las SDF/YPG lideradas por los kurdos y un número significativo de personas desplazadas de Afrin (que está bajo control turco) que viven en Til Rifaat en el norte de Alepo. Es poco probable que el HTS acepte que las YPG controlen el aeropuerto. Rusia, por primera vez, también ha llevado a cabo ataques aéreos en Alepo, matando a varios civiles y combatientes rebeldes”.
Van Wilgenburg, coautor del libro de 2021 con el Dr. Michael Knights sobre la asociación SDF-EE.UU. contra el Estado Islámico, continuó que “la creciente influencia de HTS también representa una amenaza para la presencia de las YPG en el norte de Alepo. En particular, la YPG/SDF se retiraron de Nubl y Zahra sin luchar, después de que el régimen y las milicias respaldadas por Irán tomaron previamente el control de esas ciudades”.
ARCHIVO – En esta fotografía de archivo del 25 de febrero de 2019, publicada por un sitio web oficial de la oficina del líder supremo iraní, el líder supremo Ayatollah Ali Khamenei, derecha, saluda al presidente sirio Bashar Assad, en Teherán, Irán. El 13 de noviembre de 1970, Hafez Assad, un joven oficial de carrera de la fuerza aérea, lanzó un golpe incruento. Cincuenta años después, su familia todavía gobierna Siria. El país está en ruinas tras una década de guerra civil que mató a alrededor de medio millón de personas, desplazó a la mitad de la población y prácticamente acabó con la economía. Pero el hijo de Hafez, Bashar Assad, tiene un control incuestionable sobre lo que queda. (Oficina del Líder Supremo iraní vía AP, Archivo)
El general Hossein Daghighi, asesor del comandante del IRGC, dijo el sábado, según Iran International: “El enemigo es incapaz de tomar ninguna acción efectiva, ya que las redes de resistencia se han organizado sistemáticamente. Sus intentos de inmiscuirse en Siria resultarán en Su mano fue cortada decisivamente, dejando una huella en la historia que no será olvidada”.
Un tanque del ejército sirio destruido se encuentra en la aldea de Anjara, en las afueras del oeste de Alepo, Siria, el jueves 28 de noviembre de 2024. (Foto AP/Omar Albam)
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El ejército del régimen sirio anunció su “operación de redespliegue” en Alepo. “El gran número de terroristas y la multiplicidad de frentes de batalla llevaron a nuestras fuerzas armadas a llevar a cabo una operación de redespliegue destinada a fortalecer las líneas de defensa para absorber el ataque, preservar las vidas de civiles y soldados y prepararse para un contraataque”, dijo El ejército de Siria.
Según el ejército sirio, “decenas de hombres de nuestras fuerzas armadas murieron y otros resultaron heridos” cuando “las organizaciones terroristas lograron en las últimas horas entrar en grandes zonas de los barrios de la ciudad de Alepo”.
El régimen de Assad ha masacrado a más de 500.000 personas en Siria desde 2011. Desde entonces, la ONU ha dejado de rastrear el número de muertos allí.