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Las consecuencias del casi colapso del gobierno balear por la plataforma de turismo sostenible en la región parecen haber enviado el mensaje equivocado a los principales mercados emisores. Además, es un barco que se hunde con muchos miembros sociales que se han retirado de la mesa de negociaciones e incluso socios políticos del partido gobernante de centro-derecha Partido Popular también han criticado duramente la situación.
La presidenta balear, Marga Prohens, parece una figura solitaria con el movimiento anti turismo masivo anunciando que tiene la intención de intensificar sus protestas este año por la falta de vivienda asequible, que atribuyen al turismo masivo y a políticas deficientes que no abordan las causas fundamentales.
Al principio todo sonaba como una buena idea, pero ¿ha caído el gobierno en manos del movimiento anti-turismo? Mirando al mercado británico, ciertamente ha habido un cambio hacia nuevos destinos en el norte de África, el Mediterráneo oriental y Oriente Medio. Un importante operador turístico acaba de anunciar otros 17,000 asientos a Grecia, sin mencionar a Mallorca. Seguramente eso tiene que ser preocupante. Al menos la Federación Hotelera de Mallorca intentó calmar las aguas al afirmar que Mallorca no está abarrotada, algo con lo que Prohens finalmente estuvo de acuerdo. Entonces, ¿quién está diciendo la verdad?
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