Los gobernadores de los 16 estados federales de Alemania que se reunieron en la ciudad oriental de Leipzig el viernes acordaron una declaración conjunta sobre migración que describe el número de personas que buscan asilo como “todavía demasiado alto”. La declaración emitida por el comité que reúne a los gobernadores para coordinar políticas concluyó que “todavía es necesario actuar en este tema”. Sin embargo, admitieron que las medidas ya tomadas para controlar mejor la migración están empezando a tener efecto. Los gobernadores estatales decidieron continuar con los controles existentes en las fronteras internas, que dijeron han contribuido significativamente a reducir el número de entradas ilegales. Otro punto clave se dice que es la reactivación del llamado Reglamento de Dublín, que es la base para los traslados dentro de la Unión Europea. Estipula que los solicitantes de asilo deben ser llevados al país en el que pisaron suelo europeo por primera vez. Los líderes estatales exigieron que en el futuro, la responsabilidad de esto ya no recaiga en los estados federales, sino centralmente en el gobierno federal. Además, los estados planean reabrir la discusión con el gobierno federal sobre las deportaciones a países de tránsito o no pertenecientes a la UE. Se pidió al gobierno federal que informe sobre la situación actual y presente modelos específicos en la próxima conferencia conjunta de los gobernadores en diciembre. Los estados también instaron al gobierno federal a limitar la reunificación familiar a casos de dificultad.