El envío internacional es un gran rompecabezas. Sus piezas están dispersas por todo el mundo. Si piensas que encontrarlas y encajarlas es una tarea fácil, estás equivocado. Este es un campo muy complicado. Puedes enviar un contenedor lleno de electrónicos o una pequeña caja de zapatillas; las posibilidades son del 99% de que algo salga mal.
Y cuando tienes que lidiar con diferentes aduanas y transportistas, diez desafíos más pueden surgir en un solo momento. Por eso, todos los que están en este campo deben estar preparados para algunos desafíos comunes. En este artículo, intentaremos cubrir algunos de ellos, desde las pesadillas de papeleo hasta los retrasos.
Y no te preocupes, intentaremos mantenerlo lo más simple posible, ya que es la mejor manera de entender a veces los dolores de cabeza del envío internacional.
Retrasos y Tarifas
Retrasos, retrasos. Son la pesadilla de cada transportista. Pueden ocurrir por diferentes razones: mal tiempo, un barco averiado en medio de la nada, congestión en el puerto… Estas cosas son algo que no se puede evitar en el envío internacional. Pero aquí hay una cosa más aterradora: cuando ocurren retrasos, no se trata solo del tiempo perdido, también se acumulan tarifas de demora. ¿Qué son esas tarifas?
Por ejemplo, alguien alquila una unidad de almacenamiento pero mantiene sus cosas allí mucho más tiempo del que se suponía. En este caso, la empresa de almacenamiento les cobrará extra por ocupar su espacio. Esto es exactamente lo que son las tarifas en el mundo del envío internacional. Cuando un contenedor está en el puerto o terminal demasiado tiempo (más de lo acordado), entonces la empresa de envíos cobrará por cada día extra que el contenedor pase allí. Y créenos, esas tarifas pueden convertirse en un número alto muy rápido.
Aquí viene la peor parte: en la mayoría de los casos, los retrasos están completamente fuera de tu control. Una tormenta puede cerrar un puerto, una huelga laboral puede poner todo en espera. Pero incluso cuando es culpa de otra persona, aún tienes que pagar el precio. Es como si te pusieran una multa de estacionamiento cuando en realidad alguien más te bloqueó.
Despacho de Aduanas
El despacho de aduanas es tan caótico que podría hacer que cualquier persona pierda los nervios, incluso las más pacientes. ¿Por qué? Cada país tiene reglas y regulaciones diferentes. Si intentas recordar y entenderlas todas, te sentirás como si estuvieras en un laberinto. Si hay solo un formulario incorrecto o documento faltante, el envío puede quedar atascado en la aduana durante semanas, incluso meses.
Además de todo eso, hay aranceles y derechos. Los aranceles y derechos son impuestos que ciertos países cobran sobre bienes importados. Si no sabes nada sobre las reglas del país, el costo de estos derechos puede ser una gran sorpresa. Por ejemplo, piensas que obtuviste un gran trato por el envío, pero luego descubres que las tarifas de aduana van a llevarse todo lo que has ganado.
Oh, y no olvidemos el papeleo. Necesitas facturas comerciales, conocimientos de embarque, certificados de origen… Y si cometes un error aquí, bueno, no esperes que tu envío sea liberado a tiempo. El despacho de aduanas es a veces un procedimiento muy estresante y confuso, así que prepárate.
Desgloses de Comunicación
Si estás en el mundo del envío internacional, sabes que no estás comunicando solo con una persona o una empresa. Hay transportistas, agentes de carga, agentes de aduanas y un montón de personal de almacén involucrados en este proceso. Entonces, con tanta gente involucrada, los desgloses de comunicación son algo inevitable.
A veces, tu agente de carga se olvidará de actualizarte sobre un retraso. A veces, el transportista perderá la pista del envío y no podrá decirte dónde está. Cuando suceden tales cosas, probablemente te sentirás completamente perdido. Y esto es lo último que quieres cuando estás trabajando tan duro para dirigir un negocio.
También está la conocida diferencia horaria entre países. Estás tratando de ponerte en contacto con alguien porque hay una situación urgente, pero probablemente estén durmiendo en ese momento. Cuando te respondan al mensaje o llamada, ya es mañana en su zona horaria, y tienes un problema.
Mercancías Dañadas y Perdidas
Esto es algo que sucederá el 99% del tiempo. Es la vida: los paquetes se pierden, los contenedores se caen y las mercancías simplemente no llegan a su destino final en su forma original. Cuando se envían mercancías por todo el mundo, siempre hay un riesgo de que algo salga mal. El verdadero desafío aquí: es muy difícil probar que tus mercancías se perdieron o se dañaron durante el envío.
Necesitas presentar una reclamación, recopilar y proporcionar evidencia y pasar por un montón de obstáculos si quieres obtener una compensación. Incluso cuando haces esto, nadie puede garantizar que recuperarás tu dinero. Además, algunos transportistas no quieren pagar el valor total de tus mercancías. Tienen un límite para las mercancías dañadas o perdidas.
Puedes perder algo muy valioso, pero solo recibirás una fracción de su valor. Es como cuando compras un seguro y luego descubres que solo cubre la mitad del costo.
Altos Costos de Envío
Probablemente estés viendo que los costos de envío están aumentando constantemente. La escasez de mano de obra, los costos del combustible y la mayor demanda están haciendo que los precios suban. Cuando estás enviando internacionalmente, estos costos pueden convertirse en una cifra muy alta, y no puedes hacer nada al respecto. Por supuesto, puedes buscar una tarifa mejor. Pero, al final del día, necesitas la misericordia del mercado.
Es muy difícil ser competitivo cuando los costos son tan altos. Todos conocemos la situación en la que entramos al supermercado y nos damos cuenta de que todo en nuestra lista ahora ha duplicado su precio. Necesitamos comprarlo, pero va a doler nuestras carteras. No hay una forma indolora de evitar los altos costos de envío.
Una vez que conoces los desafíos más comunes, probablemente te estés preguntando si el envío internacional vale la pena. Sí, es caro y complicado, pero también es una parte muy importante para ser competitivo a nivel global.
Lo más importante es estar preparado. Recuerda que no puedes controlarlo todo, pero puedes tomar medidas para minimizar el estrés y los dolores de cabeza.
Imagen principal: Pixabay