Los demócratas han estado preocupados por lo que pueda suceder el 6 de enero de 2025, a pesar de haber pasado gran parte de la campaña de 2024 recordando lo que ocurrió el 6 de enero de 2021. La preocupación radica en que el presidente Mike Johnson pueda mantener su mayoría mientras Kamala Harris gana las elecciones, lo que podría llevar a una situación en la que Johnson obstaculice el recuento de votos electorales y posiblemente haga que la elección termine en manos de la Cámara de Representantes.
El escenario preocupa a los principales demócratas de la Cámara de Representantes, ya que Johnson lideró los esfuerzos republicanos para impugnar los resultados de las elecciones de 2020 y ha estado promoviendo la idea de que los inmigrantes indocumentados están votando en masa para sembrar dudas en el sistema electoral. A pesar de que la ley ha cambiado para hacer más difícil objetar el recuento de votos, los demócratas temen las ambigüedades en la Constitución y en la ley que rodean el proceso de certificación, así como la posible influencia de Johnson al frente de los republicanos.
Las sospechas sobre Johnson han llevado a los demócratas a considerar diferentes escenarios que podrían afectar el proceso de recuento de votos electorales, como la posibilidad de que intente cambiar las reglas de la sesión de recuento del 6 de enero, o de que impugne la Ley de Recuento Electoral en su totalidad. A pesar de que estos escenarios son improbables, los demócratas están tomando precauciones y planificando diversas estrategias para enfrentar cualquier eventualidad.
En resumen, los demócratas están preocupados por la posibilidad de que Johnson pueda influir en el proceso de certificación de los votos electorales si Harris gana las elecciones, y están tomando medidas para prevenir cualquier intento de obstaculizar el proceso electoral.
Kyle Cheney contribuyó a este informe.
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