Los coches son demasiado grandes para los centros urbanos.

Maniobrar vehículos en las estrechas calles de Mallorca siempre ha sido algo desafiante. Las calles en los centros de los pueblos pueden ser estrechas y también lo son en el centro de Palma. Un desafío que hoy en día es aún mayor. Y eso se debe a que los coches son generalmente más grandes de lo que solían ser.

No solo se trata de los SUV. Un Opel Corsa, por ejemplo, es 24 centímetros más largo y doce centímetros más ancho que hace 20 años.

Transport & Environment, la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente, estima que el tamaño promedio de los coches en la UE ha aumentado medio centímetro al año en las últimas tres décadas. El aumento de tamaño no solo crea problemas al conducir por calles estrechas. El estacionamiento se ve afectado. Los antiguos estacionamientos se están volviendo obsoletos, ya que los espacios no son lo suficientemente grandes.

Comentando sobre la situación en Palma, la urbanista María Gómez dice que las nuevas calles ahora se diseñan para que sean lo suficientemente anchas para los coches de hoy. “Pero luego está la ciudad existente, y al final es cuestión de estatus: cuanto más grande, mejor”.

Señala que las puertas de garaje están teniendo que ser ensanchadas, pero en las calles del centro histórico no hay espacio para girar un coche fácilmente. Gómez añade que los SUV son demasiado imponentes, ya sea para otros conductores, ciclistas o peatones.

“Son un problema porque son altos y afectan la visibilidad. En Estados Unidos ha habido campañas de concienciación debido a numerosos accidentes con niños, que son más pequeños que la parte delantera del vehículo y no pueden ser vistos por el conductor. Estos vehículos son seguros si vives en las montañas o en un área con nieve. Pero sobre todo, hay que tener en cuenta su consumo de energía”.

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Cristina Llorente, presidenta de la asociación Palma XXI, es clara en su evaluación: “El problema son los coches, ya sean grandes o pequeños y sea cual sea su forma de energía. La solución radica en el transporte público y debemos reducir el número de turistas para reducir el número de coches”.