Cuando el Presidente Vladimir V. Putin viaja al extranjero, como lo hizo esta semana a Corea del Norte y Vietnam para fortalecer alianzas y fomentar lazos de seguridad en medio de la guerra de Rusia en Ucrania, típicamente vuela en aviones de la serie Ilyushin Il-96 de diseño soviético y anticuado.
Con su último viaje llegando poco después de que accidentes aéreos cobraran la vida de otros dos líderes mundiales, el Presidente Ebrahim Raisi de Irán y el Vicepresidente Saulos Chilima de Malawi, un portavoz del Kremlin sintió necesario recientemente tranquilizar al público ruso de que los aviones de Mr. Putin son “muy confiables”.
A pesar de que las aerolíneas rusas han abandonado los modelos Ilyushin en favor de modelos occidentales más nuevos, ni las dos principales aerolíneas del país, Aeroflot y Rossiya, actualmente tienen aviones Ilyushin en sus flotas de pasajeros comerciales, Mr. Putin parece estar firme en su compromiso.
Acompañado por aviones de combate, Mr. Putin tomó un Il-96 en un viaje de un día en 2023 para reunirse con líderes en los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. A principios de ese mismo año, otro avión de la flota de Il-96 del gobierno fue rastreado haciendo paradas en aeropuertos de Washington y Nueva York para recoger a diplomáticos rusos a quienes el Kremlin dijo que se les había ordenado abandonar los Estados Unidos.
En 2018, Mr. Putin viajó a Finlandia en un Il-96, y fue acusado brevemente de ingresar al espacio aéreo de la OTAN, para una cumbre con el ex Presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump.
Poco se sabe sobre el escuadrón especial de vuelo de Rossiya, también conocido como el 235º destacamento de aviación separado, que es responsable de las aeronaves del Kremlin, incluidos los Il-96, los aviones Tu-214 y los helicópteros Mi-38. Los medios estatales rusos informan que 2.500 personas trabajan en la unidad.
Aunque el uso de un avión obsoleto puede desconcertar a los extranjeros, Mr. Putin podría estar utilizando la aeronave diseñada por los soviéticos para enviar un mensaje de resistencia y fortaleza rusa.
“Son las divagaciones de un zar”, dijo Adam Taichi Kraft, ex estratega de recolección de inteligencia en la Agencia de Inteligencia de Defensa que ahora asesora en temas de seguridad nacional, “poder elevarse al cielo usando el equipo que desee”.