El jefe de la policía de Palma, Guillem Mascaró, afirma que las detenciones han aumentado en un 175% desde el cambio de administración en el ayuntamiento de Palma tras las elecciones del pasado mayo. “Hay más delincuencia. La ciudad es cada vez más exigente y tenemos que adaptarnos a lo que se nos pide.”
Hablando en una rueda de prensa con el concejal de seguridad ciudadana, Miquel Busquets, hizo hincapié en la necesidad de aumentar la fuerza policial. “Queremos aumentar el número de agentes al servicio de los ciudadanos en 300 a lo largo del actual mandato de cuatro años.”
“Hemos estimado que en los próximos años alrededor de 500 agentes se jubilarán, pero tenemos la intención de abrir nuevos procedimientos de reclutamiento para que todos los puestos estén cubiertos.” Un nuevo plan de jubilación a los 59 años, admitió, ha complicado las cosas.
Desde febrero, cincuenta y cinco nuevos agentes se han unido a la fuerza, pero el número total es insuficiente. “Tenemos que poner fin a una dualidad de funciones y a un exceso de horas de trabajo.”