Los 7 mejores pueblos para comer en Mallorca

Mallorca no solo es un destino vacacional ideal gracias a sus playas y montañas, sino también un paraíso gastronómico. Así lo afirma la prestigiosa revista National Geographic, que también ha publicado una lista de siete pueblos donde se puede disfrutar de la mejor cocina de la isla

Sóller
Enclavado en la Sierra de Tramuntana, Sóller ha afianzado su reputación gracias a las exquisitas gambas rojas que abundan en sus restaurantes. Desde el puerto hasta el centro del pueblo, la alta cocina se combina con la tradición. Ejemplos de esta dualidad son Béns d’Avall, donde la estrella Michelin brilla entre platos sofisticados, y Es Canyis, un veterano en el puerto desde los años setenta que sigue deleitando con pescado fresco del día.

Llucmajor
Muy cerca de la capital Palma, en Llucmajor, el agroturismo se combina con el disfrute culinario. Forn Can Tofolet ofrece algunas de las mejores ensaimadas de la isla. Mientras tanto, el chef Andreu Genestra reinterpreta recetas tradicionales en el Hotel Zoëtry, combinando ingredientes frescos con raíces mallorquinas.

Pollença
En Pollença, la gastronomía balear brilla en entornos que van desde el centro del pueblo hasta el puerto. El hotel El Vicenç de la Mar ofrece experiencias culinarias desde el desayuno hasta la cena, lideradas por el chef Santi Taura. En el restaurante Terrae, David Rivas desafía la zona turística con una propuesta innovadora que prioriza la sostenibilidad y el uso de productos locales.

Canyamel
En la costa este, Canyamel ofrece opciones como Voro, en el hotel Cap Vermell, el único establecimiento con dos estrellas Michelin en las Baleares, donde Álvaro Salazar explora la riqueza de la cocina isleña. En Can Simoneta, el chef mexicano David Moreno fusiona sabores del Mediterráneo y de México, ofreciendo una cocina lúdica y emocionante.

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Selva
Enclavado en el interior de la isla, el pueblo de Selva está rodeado de tonos mediterráneos. En Caimari, Ca Na Toneta, dirigido por María Solivellas, es imperdible, con una cocina centrada en productos locales. En Selva mismo, el restaurante Miceli es un homenaje al entorno local, cuidadosamente dirigido por Marga Coll.

Inca
La ciudad de Inca es la cuna de la ensaimada, uno de los emblemas de la confitería mallorquina. En Forn Sant Francesc se elaboran estas delicias con gran destreza. Además, Joan Marc y su restaurante son un homenaje a los sabores de la isla, incluso ofreciendo una versión completamente vegetariana de sus menús.

Alcúdia
En este rincón de Mallorca, el pueblo de Alcúdia destaca por su bahía y puerto, donde la chef Maca de Castro combina platos orgánicos que reflejan Mallorca y su entorno natural, respaldados por una sólida gastronomía reconocida con una Estrella Michelin. Su Bistró Jardín complementa la experiencia con mariscos frescos y locales.