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Hace muchos años, el exministro conservador Michael Portillo me dijo que el Reino Unido debería mirar hacia lo mejor de Europa para avanzar en el país, y eso fue antes de que se mencionara siquiera el Brexit. Señaló a Holanda por la educación y a España por la salud; y no estaba equivocado.
Mis amigos holandeses salieron todos del colegio hablando seis idiomas, mientras que mi experiencia y la de mi familia con el sistema de salud de las Islas Baleares ha sido de primera clase, especialmente recientemente. Las citas para ver a un médico son rápidas, el seguimiento es igual de veloz y la atención es de la más alta calidad.
Conseguí que las cosas se movieran con los servicios sociales en una semana, dudo que eso suceda en el Reino Unido. Recurrí al sistema privado por desesperación, además de que pago por ello, pero creo que hubiera estado mejor yendo a través del sistema local, para ser sincero.
Y todo esto en una isla donde los salarios son bajos en comparación con el Reino Unido, a donde solían acudir numerosas enfermeras antes del Brexit. Ahora es Francia y Alemania por un mejor salario, y el mercado laboral es bastante limitado en comparación con el continente.
Así que poder ofrecer hospitales y servicios de primera clase es un gran éxito para Mallorca y supongo que para las Islas Baleares en su conjunto, aunque no tengo experiencia en las otras islas.
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