El ejército israelí ha reconocido fallas en sus cuentas iniciales de la participación de sus tropas en la matanza del mes pasado de 15 personas en el sur de Gaza, a quienes las Naciones Unidas dijeron que eran todos paramédicos y trabajadores de rescate. La admisión se produjo el sábado, un día después de que un video obtenido por The New York Times pareciera contradecir una parte clave de la versión anterior del ejército. Mientras que el ejército había dicho que disparó contra los vehículos después de que “avanzaran de manera sospechosa”, el video mostraba ambulancias claramente marcadas y un camión de bomberos. El episodio ha atraído escrutinio y condena internacionales. Después de que se revelaran las inconsistencias flagrantes en la versión israelí, el ejército pareció moverse más rápido de lo habitual para abordar el problema. Las investigaciones militares internas sobre episodios mortales cuestionables pueden prolongarse durante meses, e incluso años.
