Gisèle Pelicote, la mujer francesa cuyo ahora exmarido está siendo juzgado por drogarla y violarla, e invitar a docenas de otros hombres a violarla, está tomando la palabra en el tribunal por primera vez.
Esto sigue a una solicitud de su equipo legal de que a la mujer de 72 años se le dé la oportunidad de responder a las pruebas y testimonios que se han compartido hasta ahora en el juicio.
Ella dijo que durante las últimas semanas había sido testigo de varias esposas, madres y hermanas de los acusados tomar la palabra y decir que los acusados eran “hombres excepcionales”.
“Eso es justo como el que tenía en casa”, agregó. “Pero un violador no es solo alguien que conoces en un oscuro estacionamiento tarde en la noche. También puede encontrarse en la familia, entre amigos.”
Dominique Pelicote, su exmarido, ha admitido reclutar hombres en línea para violar a su esposa mientras ella estaba bajo el efecto de sedantes fuertes y pastillas para dormir que él le administraba en secreto durante una década. La mayoría de las presuntas violaciones fueron grabadas.
La mayoría de los acusados niegan violar a Gisèle, y argumentan que no pueden ser culpables porque no se dieron cuenta de que estaba inconsciente y por lo tanto no “sabían” que la estaban violando.