El Partido Popular ha presentado una moción al Senado en Madrid pidiendo un “gran pacto de estado” que reconozca el valor del turismo y su contribución al crecimiento económico de España.
Esto surge de lo que el PP describe como la “demonización” de la industria turística. Las protestas en las Islas Baleares, Canarias, Andalucía y Barcelona han sido “tremendamente irresponsables y dañan la buena imagen de España”.
El senador Agustín Almodóvar vincula las críticas al turismo con la izquierda política, sus satélites y algunos medios relacionados, “con pensamientos típicos de ignorantes sesgados”. También se opone a la imposición de “impuestos que cargan los bolsillos de quienes nos visitan, moratorias en la inversión o restricciones en la llegada de turistas”.
Por lo tanto, él visualiza un pacto entre partidos políticos, instituciones y asociaciones empresariales en la industria turística.
El PP en el Senado parece estar al menos parcialmente en desacuerdo con sus colegas en las Islas Baleares. El gobierno del PP en Palma tiene su propio pacto (o el intento de uno) precisamente debido a su conciencia de los problemas que han provocado las protestas.
Este pacto social y político por la sostenibilidad ha recibido sus propias críticas, especialmente de aquellos que apoyan las protestas y han participado en ellas (por ejemplo, los ecologistas de GOB). Pero el gobierno, a pesar de insistir en recopilar y analizar “datos objetivos”, parece dispuesto a adoptar medidas que el PP en el Senado no contempla. La presidenta Prohens ha dicho que no puede haber más crecimiento en el número de turistas, incluso si los números siguen aumentando. En cuanto a los impuestos, el PP no eliminó el impuesto turístico después de ganar las elecciones en mayo del año pasado.
Central en el debate sobre el overturismo y los problemas de vivienda es el papel que han desempeñado los alquileres vacacionales. En este sentido, los resultados de una encuesta realizada por el CIS Centro de Investigaciones Sociológicas que se publicaron el miércoles indican que el 76.3% de la población está a favor de controlar el crecimiento de los apartamentos turísticos.