Darwin Núñez anotó un gol y provocó un penal para otro después de sobrevivir a una revisión de tarjeta roja del VAR mientras Liverpool remontaba para vencer 3-1 al Southampton en Anfield y ampliar su ventaja en la cima de la tabla a 16 puntos.
Núñez lanzó una patada a Kyle Walker-Peters en tiempo de descuento del primer tiempo pero solo recibió una tarjeta amarilla del árbitro Lewis Smith, quien dirigía apenas su sexto partido en la Premier League, antes de que el VAR Derek Eaton determinara que no hubo un error claro y obvio.
El Southampton fue excelente en los primeros 45 minutos y se encontró adelante en el momento de la indisciplina de Núñez, después de que Will Smallbone sorprendiera a Anfield momentos antes al marcar un gol tras un error entre Alisson y Virgil Van Dijk.
Cualquier queja que pudieran haber tenido al intervalo se vería agravada cuando Núñez igualó para los Reds seis minutos después del descanso, anotando después de que Luis Díaz hubiera aislado a Walker-Peters en el costado.
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Liverpool había salido volando en la segunda mitad después de la introducción en el descanso de Andrew Robertson, Alexis Mac Allister y Harvey Elliott. Pero el Southampton también fue culpable de su propio fracaso, y menos de dos minutos después le dio a los Reds la oportunidad de cambiar el rumbo del partido cuando Smallbone derribó torpemente a Núñez en su propia área.
Mo Salah no desaprovechó la oportunidad de marcar su gol número 26 en 29 partidos de la Premier League esta temporada, y luego convirtió el 27 con otro desde el punto penal al final del partido después de la mano de Yukinari Sugawara.
Eso puso el brillo a una victoria que envió al Liverpool 16 puntos por delante en la cima de la tabla, dejando al Southampton preguntándose qué hubiera pasado si Núñez hubiera sido expulsado.
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