En 2025, están programados 541 cruceros para Palma. El número total de pasajeros se sitúa en 1,8 millones. En comparación con 2024, habrá 47 barcos más y 41.000 pasajeros más.
En 2019, hubo 592 barcos. Las demandas de una reducción crecieron más fuertes. Los límites en el número de cruceros ‘mega’ con 5.000 o más pasajeros encabezaron la lista de estas demandas. La pandemia intervino, y en 2021 solo hubo 167 escalas. El Gobierno Balear, no obstante, siguió adelante en la consecución de un acuerdo con los operadores de cruceros. En diciembre de ese año se acordó que no habría más de un mega barco y dos barcos más pequeños en ningún momento. Se estableció un límite semanal. Esto resultó en un promedio de 2.500 pasajeros por día.
Hubo excepciones. Se permitieron más de tres barcos en ciertos días. A pesar de que el gobierno hablaba de una “reducción efectiva”, la realidad era algo diferente. En 2023, esto fue del 3,4% en comparación con 2022. Ahora llegamos a 2025. El récord previo a la pandemia no se igualará, pero la tendencia al alza es innegable.
En enero y febrero hay reducciones interanuales: una escala para ambos meses, catorce y diez respectivamente. A partir de marzo esto cambia; habrá 21 escalas, tres más. El pico será en octubre, con 82 escalas, un aumento de 20 y con más de 270.000 pasajeros. El promedio diario de 2.500 será superado en más de tres veces. Si se cumplen las previsiones de la Autoridad Portuaria de Baleares, este promedio se superará todos los meses de marzo a noviembre.
El acuerdo de 2021 tenía una validez de cinco años. Dado que pronto expirará, la comisión parlamentaria de turismo ha instado al gobierno a reanudar las negociaciones para la renovación del acuerdo. Pero como es evidente, el acuerdo no ha resultado ser tan efectivo como se esperaba.
En nombre del gobierno, el ministro de turismo, Jaume Bauzá, ha dicho muy poco sobre los cruceros además de referirse al acuerdo existente. Sin embargo, el alcalde de Palma, Jaime Martínez, que es del mismo partido que Bauzá (el Partido Popular), causó cierto revuelo en mayo del año pasado cuando anunció una serie de propuestas que el ayuntamiento enviaría para su consideración por los grupos de trabajo del pacto por la sostenibilidad del gobierno. Una de estas propuestas era “regular, limitar o prohibir la llegada de ciertos cruceros para que solo sean los de tamaño pequeño y mediano”.
Al igual que con otras medidas destinadas a abordar el exceso de turismo, cualquier nueva iniciativa relacionada con los cruceros podría depender de las deliberaciones de los grupos de trabajo. Se espera que sus informes estén listos a finales de febrero.