Un tribunal en Túnez ha condenado a un grupo de políticos, empresarios y abogados de alto rango a largas penas de prisión por cargos de conspiración y terrorismo.
Los acusados recibieron sentencias de hasta 66 años. Incluyen a líderes del Frente de Salvación Nacional, la principal coalición de oposición, que fueron arrestados en 2023.
Grupos de derechos humanos describieron el juicio como un intento de sofocar la disidencia. Un abogado defensor dijo que era una “farsa”.
El presidente Kais Saied suspendió el parlamento después de ser elegido en 2019. El año pasado ganó un segundo mandato por un margen abrumador, después de encarcelar disidentes y posibles rivales.
En el último caso, un total de 40 acusados fueron acusados de “conspiración contra la seguridad del estado” y “pertenencia a un grupo terrorista”. La mayoría había abandonado el país y fueron juzgados en ausencia.
Los detenidos incluyen a los líderes del Frente de Salvación Nacional Issam Chebbi y Jawhar Ben Mbarek.
Recibieron sentencias de 18 años, dijo un abogado defensor a la agencia de noticias AFP tras el fallo emitido el viernes.
Kamel Eltaief, un activista y empresario, fue condenado a 66 años de cárcel, agregó el abogado.
Kamel Jendoubi, un exministro juzgado en ausencia, dijo a la agencia de noticias AFP: “Esto no es un fallo judicial, sino un decreto político ejecutado por jueces bajo órdenes”.
El abogado defensor Ahmed Souab es citado por la agencia de noticias Reuters diciendo: “Nunca he presenciado un juicio como este. Es una farsa”.
Túnez es el país donde comenzó una ola de protestas pro democracia en el mundo árabe a fines de 2010. El dictador de larga data del país, Zine El Abidine Ben Ali, fue derrocado en cuestión de semanas.
La elección del año pasado fue la tercera votación presidencial de Túnez desde entonces.
El grupo de derechos Amnesty International ha denunciado “una preocupante disminución de los derechos fundamentales” bajo el gobierno de Saied a medida que crece el descontento por su estilo autoritario de gobierno.
Saied ha rechazado las críticas, diciendo que está luchando contra una “élite corrupta” y “traidores”.