Sí, Nueva York ha realizado un trabajo innovador protegiendo los derechos de los modelos. La gobernadora Kathy Hochul firmó la Ley de Trabajadores de la Moda, que entrará en vigor en junio de 2025. Pero los defensores la consideran un gran avance. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., la industria de la moda del estado cuenta con más de 180,000 empleados. Según un informe de 2023 de BoF Insights, la industria de la moda de Nueva York genera miles de millones de dólares en ingresos anualmente. Esta legislación proporciona transparencia adicional en contratos y gastos. También aborda el acoso, la explotación y los abusos de la inteligencia artificial. Los activistas la ven como un hito. Esperan que impulse más reformas internacionales.
Los activistas han presionado por protecciones más sólidas durante años. Según una encuesta de Model Alliance de 2021, el 60 por ciento informó sentir presión para perder peso. Otro 30 por ciento mencionó retrasos de meses en los pagos. Los partidarios dicen que la nueva medida aborda directamente esos problemas. Requiere que los acuerdos sean claros y que los pagos se realicen a tiempo. También aumenta los recursos legales para el uso no autorizado de la inteligencia artificial. Pero los observadores dicen que el potencial es mucho mayor. Según Vogue Business, el incipiente mercado de “moda virtual” podría valer miles de millones para 2030. Mientras tanto, esta ley ayuda a proteger el talento del mundo real.
La transparencia es el corazón de la ley. Se requiere que las empresas de gestión se registren y divulguen información relevante. Muchos celebran esto como un cambio necesario. El informe “State of Fashion” de McKinsey de 2022 destacó la opacidad generalizada en las agencias de modelos. Citó malentendidos recurrentes sobre tarifas y condiciones. La ley ayuda a crear responsabilidad al establecer obligaciones contractuales explícitas para las personas y entidades afectadas. Esto, esperan los defensores, eliminaría los cargos ocultos y los compromisos vagos. La legislación también aborda las denuncias de acoso. Las nuevas reglas significan que las víctimas no tienen que preocuparse por represalias si buscan apoyo.
Esto marca un paso hacia estándares más saludables en la industria.